Devenires del resto en algunas escenas de la cultura contemporánea

Resumen

Dos inflexiones en torno al resto –en estrecha conexión con el suelo o la tierra como reservorio o uno de los sitios en el que los restos se encuentran, sedimentan, yacen– son las que vamos a explorar para mostrar ciertos trayectos y transformaciones de la materia cuando ingresa en determinados estados. La primera, en la que el resto es entendido como resto óseo –lo que queda de un cuerpo cuando las inclemencias del tiempo y de otros factores externos han actuado sobre él–: los huesos que insisten en permanecer hasta su posterior transformación en fósil. La publicación de Aparecida (2015), de Marta Dillon, donde relata la historia de su madre, militante asesinada en los 70, a partir del hallazgo de sus huesos, que estuvieron enterrados durante más de veinte años, vuelve a poner de relieve la importancia del resto como aquello que persiste y convoca a diferentes saberes y múltiples sentidos. La segunda inflexión intentará desentrañar al resto no ya como humano sino como resto material/objetual de lo que alguna vez fueron productos culturales. Biblioteca roja. Brevísima relación de la destrucción de los libros, de Gabriela Halac y otros (2017), es un libro que recoge la experiencia colectiva sobre el desenterramiento, treinta años después, de una biblioteca familiar –oculta durante la dictadura argentina– en el patio de una casa. En cada una de estas experiencias surgen interrogantes: ¿qué devenires transitan estos restos cuando entran en contacto con otras materias, sustancias y tiempos?, ¿qué modos de existencia adquieren esos vestigios, en el presente?, ¿qué tipo de memorias se ponen en juego?