Soprinho, de Fernanda Lopes de Almeida: a literatura infantil como “brecha” para intelectuais brasileiros no período da Ditadura Militar (1964-1975)

Resumen

En la década de 1970, la literatura infantil brasileña floreció notablemente, a pesar de la represión impuesta a las producciones culturales por la Dictadura Militar (1964-1985). Instituciones y programas de fomento de la lectura, como el sistema de coedición del Instituto Nacional del Libro (INL), contribuyeron al incremento de la producción de libros infantiles, además de la profesionalización de escritores, ilustradores y editores. En ese contexto, aparecieron en 1971 las primeras obras infantiles de Fernanda Lopes de Almeida, ambas coeditadas por el INL: Soprinho, de la editorial Melhoramentos, una de las más antiguas y tradicionales del país, y A fada que tenía ideas, de la recién creada editorial Bonde, de la escritora e ilustradora Elvira Vigna. Según Ana María Machado, la literatura infantil se configuraba, en aquella época, como una “brecha” a través de la cual escritores sofisticados podían expresarse sin temer tanto a la censura. Este artículo investiga la hipótesis de Machado, analizando las circunstancias de producción y recepción de Soprinho, con el objetivo de comprender cómo la literatura infantil permitió la apertura de fisuras a través de las cuales editores y autores pudieron producir un arte brillante en medio del Milagro brasileño. El lenguaje simbólico y ambivalente de Soprinho, a su vez, habría creado espacios para que los lectores, especialmente los adultos, reflexionaran sobre los aspectos oscuros de los Años de Plomo.