Resumen
El autor de este artículo considera El Hacedor (1960) como el libro central de la literatura de Jorge Luis Borges, consagratorio del esplendor de la poesía “de la idea”, del “logos”, del pensamiento cantado a partir de la lectura de sus autores predilectos y de la reflexión honda sobre facetas esenciales de su existencia. En él, Borges deja atrás sus incursiones poéticas ultraístas de juventud, su etapa bonaerense o “trilogía porteña” y supera el “hiato lírico” en que disminuyó su cultivo de la poesía. Es el primer volumen que combina poemas versificados con breves poemas en prosa, donde la emoción poética fluye al hilo de escuetas tramas narrativas. Su curioso índice está compuesto por más de veinte composiciones líricas junto a extraordinarios ejercicios de prosa poética, variedad temática y formal que convierte a El Hacedor en un volumen insólito en relación a la literatura anterior de Borges y también en el seno de la literatura hispanoamericana y universal del momento. Pero además, contiene algo sumamente original, la presencia de un paratexto en forma de dedicatoria, en cuyo seno se descubre toda una poética: la que Borges articula en esta época de su vida y que desarrollará a partir de entonces hasta sus últimos libros de los años ochenta. Tomando como punto de partida la curiosa estrategia paratextual, el artículo propone un recorrido por los aciertos poéticos y narrativos de esta obra icónica en la trayectoria de la escritura de su autor.
Palabras clave
el hacedor; Lugones; poética; dedicatoria