Rubén Darío: del onirismo tóxico al onirismo etnográfico

Resumen

El presente trabajo plantea, por un lado, una reflexión sobre aquellos umbrales perceptivos a partir de los cuales se vuelven legibles y visibles los mundos oníricos y tóxicos en la obra de Darío. Esos umbrales se convierten en las instancias llamadas a decidir sobre la construcción cultural de lo sensorial, fijando los dominios diferenciales de la experiencia e infiriendo del material de esta experiencia el rol asignado a la percepción cultural. Si la droga se constituye en ese borde o límite que fija zonas de transición como multiplicidad afectiva, franquear o detenerse en estos umbrales de percepción constituyen gestos o momentos que invitan a pensar estos umbrales como cartografías geopolíticas de la sensorialidad. Por otro lado, el privilegio de la experiencia del onirismo tóxico incluye, si no una teoría del sueño, sí una teoría de la imaginación artística, y exige por lo tanto una nueva manera de entender la materia sensorial de las drogas. Esta resignificación de la intoxicación en la modernidad literaria, ya no subordinada al diagnóstico clínico, legitimaría en Darío los casos de la experiencia onírica drogada y la posibilidad de otras formas expresivas a partir de la reflexión sobre los estratos oníricos y etnográficos de la droga.