Resumen
En el imaginario literario latinoamericano de las últimas décadas coexisten, la seducción de lo marginal, la narrativa de la globalización y el problema de la autonomía literaria (Franco, 2003). Los textos novelescos interpelan a la institución literaria acerca de qué es un escritor y cómo hablar de la experiencia literaria. Si el cuerpo es una ficción, como lo señala Butler, los narradores, llevan estos postulados hasta el exceso. La figura del testigo y el protocolo testimonial ocupan un primer plano. . En el libre uso del legado literario los novelistas se asumen biógrafos, historiógrafos y críticos intervienen, de modo activo, en la reconstrucción del archivo literario. Los mitos de autor se leen en contraste con la pura vida. En el espacio narrativo se arma una doble mirada sobre el mito de autor en contraste con las “vidas desnudas”: Fernando Vallejo trabaja a José Asunción Silva y los sicarios; Leonardo Padura Fuentes contrasta al escritor nacional o extranjero con el policía; Pedro Juan Gutiérrez usurpa el lugar del “animal tropical” enfrentado al mito del escritor espía de Graham Greene. Los contrastes se establecen entre los autores como “artefactos” culturales y los cuerpos de las víctimas; entre la ciudad letrada y el desierto: la metáfora de una comunidad desgarrada introduce una dimensión política en el museo de la literatura.
Palabras clave
autor; sombras; tradición; mitos; memoria
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