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Pleamar. Revista del Departamento de Geografía. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Mar del Plata - Año de inicio: 2021 - Periodicidad: 1 por año
http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pleamar - ISSN 2796-8480 (en línea)

                            

 ISSN Nº2796-8480

 

https://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pleamar

Año 5, Nro. 5, Mar del Plata, Argentina, 2025

 

 

#Geografía y Comunidad

 

 

Redes de cuidado y derecho a la ciudad:

La experiencia del trabajo extensionista en el periurbano norte de Mar del Plata

 

Care networks and the right to the city:

The experience of the university extension work in the northern peri – urban area of Mar del Plata

 

Recibido: 18/11/2025 - Aceptado: 01/12/2025 – Publicado: 04/12/2025

 

 

Georgina Ileana Mauriz

  0009-0004-9942-8222

georgi.mauriz@gmail.com

Instituto de Investigaciones sobre Sociedades, Territorios y Culturas, Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), Argentina

Licenciada en Sociología, integrante del Grupo de Estudios Sociourbanos (GESU-UNMDP), becaria doctoral del CONICET, extensionista y docente. Integrante del proyecto de investigación “Una aproximación al estado de situación del derecho a la ciudad en Mar del Plata y Batán (2010-2024)” (GESU- ISTEC-UNMDP, OCS 006-24). Integrante del proyecto de extensión "Herramientas para una gestión democrática de la ciudad: diagnóstico y propuestas para el periurbano norte de Mar del Plata" (UNMDP, OCS 906/24).

 

Bernardita Viera

  0009-0007-1703-8506

bernarditaviera2@gmail.com

Grupo de Estudios Sociourbanos, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina.

Estudiante avanzada de la Licenciatura en Sociología (FH- UNMDP), integrante del Grupo de Estudios Sociourbanos (GESU-UNMDP) y extensionista. Integrante del proyecto de extensión "Herramientas para una gestión democrática de la ciudad: diagnóstico y propuestas para el periurbano norte de Mar del Plata" (UNMDP, OCS 906/24)

 

 

Julieta Goyena

  0009-0008-2768-8649

chulegoy@gmail.com

Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (UNMDP - CONICET), Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina.

Licenciada en Sociología de la UNMDP. Integrante del Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades (GEFGS). Becaria doctoral del CONICET. Extensionista. Integrante del proyecto de investigación "Experiencias y percepciones de la violencia de género entre estudiantes en el ámbito de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Teoría e investigación feminista hacia un enfoque no punitivista II" (UNMDP, OCS 71/24). Integrante del proyecto de extensión "Herramientas para una gestión democrática de la ciudad: diagnóstico y propuestas para el periurbano norte de Mar del Plata" (UNMDP, OCS 906/24).

 

 

 Catalina María Vargas Pisani

  0009-0000-4702-3048

catalinamdp2@gmail.com

Proyecto de Extensión “Herramientas para una gestión democrática de la ciudad: diagnóstico y propuestas para el periurbano norte de Mar del Plata”, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina

Arquitecta graduada de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Integrante del proyecto de extensión "" (UNMDP, OCS 906/24)

 

 

 

 

 

 

 

Cita sugerida: Mauriz, G. I.; Viera, B.; Goyena, J. y Vargas Pisani, C. M. (2025). Redes de cuidado y derecho a la ciudad: La experiencia del trabajo extensionista en el periurbano norte de Mar del Plata. Pleamar. Revista del Departamento de Geografía, (5), 1-19.   http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pleamar/index

 

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Resumen

Desde la perspectiva de la extensión crítica este escrito se centrará en reconstruir la experiencia de trabajo desplegada en el Eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario, perteneciente al proyecto de extensión “Herramientas para una gestión democrática de la ciudad” (OCS 906/24). La co-producción de diagnósticos participativos realizados junto a instituciones barriales y vecinxs del periurbano norte de Mar del Plata evidenció la dificultad de acceso a la alimentación para sectores cada vez más amplios de la población y la centralidad de los comedores y espacios comunitarios que garantizan la alimentación y el acompañamiento de los sectores vulnerables en la zona.

Desde esa producción común de saberes, se trabajó a lo largo del año 2025 con el comedor Pasito Gigante y se definió, de manera conjunta, la implementación de talleres y actividades orientadas a abordar las problemáticas, demandas e intereses de la población que asiste al espacio. La tarea extensionista buscó fortalecer los entramados sociales en el territorio, generando puntos de contacto entre actores que se sostengan más allá del marco formal del proyecto

 

Palabras clave: derecho a la ciudad; gestión democrática; extensión crítica; periurbano norte; redes de cuidado comunitario

 

Abstract

From the perspective of critical university extension, this article examines the experience developed within the Community Care Networks Support Axis, part of the extension project “Tools for a Democratic Management of the City” (OCA 906/24). The co-production of participatory diagnostics carried out with neighborhood institutions and residents of the northern peri-urban area of Mar del Plata revealed increasing difficulties in accessing adequate food, as well as the central role of community kitchens and care spaces in ensuring food provision and support for vulnerable populations.

Building on this shared production of knowledge as an initial foundation, collaborative work was undertaken throughout the year 2025 with the Pasito Gigante community kitchen. Together, we defined and implemented workshops and activities aimed at addressing the problems, demands, and interests of those who attend the space. The extension work sought to strengthen social networks in the territory, fostering relationships among local actors that may continue beyond the formal scope of the project.

 

Keywords: right to the city; democratic governance; critical extension; northern peri – urban area; community care networks

 


 

Introducción

Entre 2010 y 2020, el periurbano norte de la ciudad de Mar del Plata experimentó un acelerado proceso de expansión de la mancha urbana en forma no planificada, convirtiéndose en una de las zonas que más creció en proporción del Partido General Pueyrredon[1]. Esta forma de crecimiento y la ausencia de políticas públicas de integración y planificación urbana, dieron lugar a un territorio extenso, de baja densidad de ocupación, con condiciones habitacionales precarias y un fuerte déficit de infraestructura y servicios (Zulaica et al., 2023). Como consecuencia, el acceso al derecho a la ciudad se ve restringido para gran parte de su población (Pírez, 2016). Esta complejidad sociohabitacional ha generado la emergencia de múltiples actores que, desde diferentes espacios e instituciones comunitarias, demandan respuestas a diversas problemáticas presentes en el territorio, ligadas al acceso a la alimentación, la presencia de espacios públicos de calidad, el acceso a infraestructura y servicios, entre otras.

En este contexto, y luego de la solicitud de distintos espacios e instituciones de la zona norte para realizar un informe sobre las condiciones habitacionales, se llevó a cabo durante el año 2024 la actividad de extensión denominada “La Ley 14449 como herramienta del Derecho a la Ciudad: Mapeo colaborativo de los problemas socio- territoriales en barrios de la zona Norte del Partido General Pueyrredon” (RR 950-2024). El mapeo colaborativo[2] se desarrolló junto a la Asociación Civil Vepapeaso, el Centro Cultural La Casa de Williams, la Sociedad de Fomento del Barrio Parque Las Dalias y el Centro de Extensión Universitaria (CEU) Zona Norte. En él se identificaron y jerarquizaron las problemáticas urbanas presentes en la zona desde la mirada de lxs propixs habitantes, estableciendo prioridades según su importancia y factibilidad de abordaje. Una de las principales problemáticas detectadas fue la dificultad de acceso a la alimentación para sectores cada vez más amplios de la población. En este contexto, los comedores, merenderos y espacios comunitarios de la zona fueron señalados como espacios clave en la dinámica cotidiana del barrio, tanto por la relevancia de las necesidades que atienden como por su capacidad de articulación territorial, cumpliendo un rol fundamental al sostener redes de cuidado que garantizan la alimentación, la contención y el acompañamiento de las familias.

Esta lectura situada del territorio fue la que dio origen al Eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario, inserto en el proyecto de extensión “Herramientas para una gestión democrática de la ciudad: diagnóstico y propuestas para el periurbano norte de Mar del Plata (OCS 906/24). Este proyecto, que surge de las problemáticas detectadas en el mapeo, tiene como objetivo generar intervenciones comunitarias vinculadas con la promoción del derecho a la ciudad en barrios del periurbano norte de Mar del Plata sensibilizando acerca de herramientas de gestión democrática. El mencionado plan se estructuró en torno a tres ejes: 1) Reacondicionamiento de espacios públicos, 2) Concientización ambiental y 3) Acompañamiento a redes de cuidado comunitario.

El presente trabajo se centrará en este último eje, cuyo aporte al derecho a la ciudad se vincula con visibilizar, fortalecer y acompañar las prácticas comunitarias que sostienen la vida cotidiana en un territorio atravesado por desigualdades urbano-habitacionales. El derecho a la ciudad no se limita únicamente al acceso material a bienes y servicios urbanos, sino que implica también la posibilidad de participar activamente en la producción social del territorio e incidir en las decisiones que afectan la vida cotidiana de los sujetos. Desde esta perspectiva, el trabajo desarrollado se orientó a promover espacios de encuentro entre instituciones, organizaciones y actores barriales, y habilitar instancias de intercambio donde las demandas, saberes y experiencias de la comunidad funcionaran como punto de partida para la acción.

Para ello, a lo largo del año 2025 se trabajó en articulación con el Comedor Pasito Gigante, ubicado en el barrio Parque Peña. Este espacio cuenta con una trayectoria territorial importante desde el año 2020, ya que no solo brinda asistencia alimentaria, sino que, también, dispone sus instalaciones para el dictado de apoyo escolar, talleres y actividades recreativas para niñxs, adolescentes y mujeres del barrio. Las acciones desarrolladas por el eje fueron construidas colectivamente a partir de las demandas expresadas en el espacio. Así, los talleres y actividades surgieron de un proceso de co-construcción, orientado a atender problemáticas e intereses señalados por quienes asisten al comedor y fortalecer las redes comunitarias existentes.

A continuación, el escrito se centrará en reconstruir la experiencia de trabajo del Eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario durante el año 2025. Para ello, en primera instancia se desarrolla el posicionamiento teórico y metodológico que orienta el trabajo en el proyecto, vinculado a la extensión crítica, el derecho a la ciudad y la perspectiva de cuidados. Posteriormente, se profundiza en el registro de las actividades realizadas en el comedor. Finalmente, se ofrecen algunas reflexiones que recuperan los aprendizajes, tensiones y desafíos que emergen de la práctica extensionista y que orientan futuras líneas de trabajo conjunto.

 

La tarea extensionista desde la perspectiva del derecho a la ciudad

El proyecto se enmarca en la perspectiva de la extensión crítica, entendida como un proceso de diálogo horizontal entre el conocimiento académico y el conocimiento popular del que surgen saberes co-producidos (Tommasino et al., 2021). Esta concepción implica modos de trabajo participativos, basados en el intercambio de saberes a partir de la comunicación dialógica en la que las personas involucradas resultan transformadas en el proceso.

En base a esta producción común se desarrollan las estrategias de intervención comunitaria que posibilitan la visibilización de demandas sociales y el ejercicio organizado de reclamos y acciones concretas. Con esa orientación el proyecto propone promover la sensibilización y multiplicación de los principios que orientan el derecho a la ciudad (Lefebvre, 1968), en diálogo con las percepciones, representaciones y saberes de quienes habitan el territorio.

El derecho a la ciudad hoy resulta fundamental como parte de las agendas públicas y aporta complejidad a la hora de pensar las principales problemáticas que atraviesan las personas en el territorio. Harvey (2008) lo define como algo más allá de la libertad individual de acceder a los recursos urbanos que constituyen un derecho común, lo entiende como el poder colectivo orientado a (re)modelar los procesos de urbanización. En palabras del autor, ¨El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos¨ (Harvey, 2008, p. 1). Esta idea dialoga directamente con la gestión democrática de la ciudad (Mathivet, 2010) concebida como un pilar fundamental para garantizar la participación ciudadana en la planificación y administración de la ciudad, exigiendo además el cumplimiento de las obligaciones del Estado en la materia.

En este marco, para abordar las problemáticas del periurbano norte marplatense se definió un encuadre metodológico sustentado en los principios de la extensión crítica. El trabajo de campo buscó generar un proceso de construcción conjunta con lxs actores del territorio, promoviendo la organización de dispositivos de intervención concretos y colectivos.

En esa línea, como hemos adelantado, el proyecto tiene origen en la actividad de extensión realizada en 2024. Esta consistió en una serie de encuentros-taller dialógico replicado en tres sedes barriales -la Sociedad de Fomento Las Dalias, el Centro Cultural Casa de Williams y la Asociación Civil Vepapeaso-, en los cuales se realizó un mapeo colaborativo itinerante que permitió identificar las principales problemáticas de la zona norte. De esta forma, se trabajó en un diagnóstico participativo orientado a establecer prioridades y sensibilizar acerca de herramientas de gestión democrática. El propósito fue propiciar un intercambio de saberes situado, que además posibilite comenzar a construir lazos comunitarios entre extensionistas, docentes y agentes barriales, de cara al proyecto 2025.

Entre las demandas más reiteradas se destacaron el deficiente o nulo acceso a la infraestructura de servicios básicos -especialmente redes de agua y gas-, el deterioro de los equipamientos colectivos -calles, veredas y luminarias-, el funcionamiento deficiente de los servicios de transporte público y recolección de residuos, la presencia de microbasurales, el mal estado de los espacios públicos, el aumento de familias y niñxs que requieren asistencia alimentaria, y la inseguridad. Una vez identificadas estas problemáticas y jerarquizadas según su relevancia y factibilidad de abordaje en el marco del proyecto, el equipo de extensión se organizó en torno a tres ejes de trabajo: el Eje de Espacios Públicos, destinado a la construcción de garitas de colectivo y limpiezas de microbasurales; el Eje de Concientización Ambiental, dedicado a acompañar la producción de composteras en el Centro Cultural Casa de Williams; y el Eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario, orientado a la realización de actividades y talleres vinculados a las principales demandas planteadas en estos espacios. La composición de los equipos se definió en reuniones grupales, procurando mantener la interdisciplinariedad en cada uno. Una vez conformados estos equipos, se planificaron -junto con las instituciones, organizaciones y espacios barriales de la zona norte- las actividades a desarrollar en función de cada eje de trabajo.

En este contexto, el Eje de Acompañamientos a redes de cuidado se centró en el vínculo con los espacios de cuidado comunitario, comprendidos como ¨territorializados¨ en tanto mantienen vínculos estrechos con el espacio habitado y emergen como respuesta situada frente a las demandas de cuidado (Magliano y Arrieta, 2023). En los territorios con mayores niveles de desigualdad y vulnerabilidad estos espacios ocupan un papel central llevando a cabo actividades que aportan al sostén de la vida cotidiana de amplios sectores. En su mayoría, son ocupados y gestionados por mujeres. Como plantean Fernández Bouzo y Tobías (2020), en contextos de crisis las mujeres intensifican el trabajo reproductivo para asegurar la supervivencia de sus familias y comunidades, lo que implica una carga adicional que profundiza las brechas de género. Así, estos lugares son fundamentales en contextos en los que las desigualdades de género y de clase se entrecruzan y condicionan el acceso al derecho a la ciudad. Desde una perspectiva interseccional, se advierte que múltiples ejes —como la edad, la movilidad, la racialización o la orientación sexual— influyen en las formas de habitar la ciudad. Así, la articulación entre raza, género, clase y sexualidad (Almendra, 2015) complejiza las experiencias urbanas y evidencia que no todos los grupos acceden de igual modo a la ciudad.

 

Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario

El trabajo en el Eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario, inició con la realización de una reunión en el comedor Pasito Gigante para conocer en profundidad la situación del barrio, del espacio y de las personas que allí asisten. En ese primer encuentro, se dialogó con la referente del comedor, quien relató que el espacio fue creado en 2020 y desde entonces funciona cotidianamente, garantizando el almuerzo y la merienda para la comunidad. Desde su apertura, el espacio fue creciendo, y albergando nuevas actividades. En el último año se construyó un salón para el dictado de apoyo escolar y tienen lugar allí diversos talleres y actividades para niñxs, adolescentes y mujeres del barrio.

La población que asiste al comedor pertenece a sectores sociales vulnerables del barrio Parque Peña y se trata, en su mayoría de mujeres -principalmente madres-, adolescentes e infancias. Durante el encuentro, la referente también detalló las principales preocupaciones y problemáticas que afectan a la comunidad, entre ellas el consumo problemático, la violencia de género, el acceso a la alimentación, las peleas entre estudiantes a la salida de las escuelas y la necesidad de acompañamiento en las trayectorias escolares.

A partir de este diagnóstico, se comenzaron a definir de manera conjunta las estrategias para acompañar las situaciones mencionadas. La planificación se centró en la elaboración de talleres y/o actividades mensuales orientadas a generar espacios de contención, formación, intercambio y recreación para las mujeres, jóvenes y niñxs que asisten al comedor. En esta línea, se considera que la modalidad de taller constituye una herramienta didáctica valiosa, ya que promueve la participación activa y la construcción situada de conocimiento, fomentando el diálogo entre los saberes de especialistas y los interrogantes concretos que surgen del estar ahí, del compromiso con una presencia continua y sostenida.

La planificación de las actividades del eje surgió del diálogo directo con la referente del espacio y de la identificación colectiva de problemáticas prioritarias. El trabajo se organizó a partir de reuniones periódicas en el comedor, en las cuales se fueron definiendo y ajustando los contenidos y las modalidades de cada propuesta en función de los emergentes del territorio. Más allá de los talleres, se sostuvo una presencia territorial continua, tanto en la organización de las actividades como en la colaboración mediante donaciones que se fueron recibiendo y la articulación con otras instituciones.

Además de abordar las problemáticas planteadas por la referente, el objetivo fue fortalecer los lazos comunitarios entre las personas que habitan el barrio en su cotidianidad pero que no necesariamente establecen vínculos o instancias de encuentro. En este sentido, uno de los propósitos centrales del proyecto consistió en promover la articulación entre instituciones y actores del territorio, entendiendo que la construcción de redes locales es fundamental para sostener procesos de intervención que pongan en el centro el derecho a la ciudad. En este sentido, el eje de redes de cuidado comunitario buscó articular con instituciones y profesionales en distintas áreas, no solo para el dictado de los talleres, sino también con el objetivo de establecer nuevos contactos y vínculos que pudieran continuar articulando con el comedor y contribuyendo a largo plazo más allá de la duración formal del proyecto.

A lo largo del año se realizaron cuatro acciones y se encuentran planificadas otras dos que, en conjunto, expresan el potencial del Eje de dialogar con distintos espacios para coordinar y articular actividades conjuntas. A continuación, desarrollaremos en detalle las acciones llevadas adelante.

 

a) Taller sobre violencias: prevención, identificación y herramientas disponibles

La primera actividad del eje se realizó en el mes de junio y tuvo su origen en la primera reunión realizada en el comedor, donde se evidenció que la violencia de género constituye una problemática significativa en el barrio.

El taller estuvo a cargo de una Licenciada en Trabajo Social y trabajadora de la Dirección General de Políticas de Género, que brinda atención descentralizada en Casa Camet, un espacio dependiente de la Secretaría Municipal de Desarrollo Social, en el que funcionan servicios descentralizados como la Dirección de Políticas de Género, el Equipo de Atención al Niño en Situación de Riesgo (102) y la Dirección de Políticas de Discapacidad.

La articulación con la especialista surgió a partir de la participación de parte del equipo extensionista en la Red Juntos por Camet, integrada por representantes de diversas organizaciones e instituciones de la zona norte -como escuelas, jardines, bibliotecas, centro de salud (CAPS) y el Centro de Extensión Universitaria (CEU), entre otras-. En la reunión organizada por la Red en el mes de mayo se abordó la preocupación por los casos de violencia de género detectados por los equipos de orientación escolar y profesionales de la salud en los barrios del norte, en contraste con la disminución de la concurrencia de mujeres al espacio de atención de la Dirección General de Políticas de Género en Casa Camet. Este diagnóstico compartido con el obtenido en la primera reunión en el comedor, evidenció la necesidad de difundir y acercar los dispositivos institucionales a la comunidad, reforzando su presencia en el territorio y visibilizando las herramientas disponibles.

En este marco, y considerando que la violencia de género había sido señalada por la referente, como una problemática relevante en el barrio, se coordinó con la Licenciada en Trabajo Social la realización de un taller en que se abordasen sus principales dimensiones y las herramientas disponibles para obrar en consecuencia. La actividad contó con el aval de la Dirección General de Políticas de Género, organismo dedicado al acompañamiento y asesoramiento de mujeres víctimas de violencia por razones de género.

Para la convocatoria al taller, al igual que en las actividades posteriores, se diseñaron y difundieron flyers por las redes sociales del proyecto de extensión (@gesu.unmdp) y a través de WhatsApp, dirigidos a las personas que concurren al comedor y vecinxs del barrio, priorizando los canales más accesibles para la comunidad.

Durante la actividad, las profesionales abordaron distintas dimensiones de la problemática: los tipos de violencia, su detección, el reconocimiento del abuso sexual, la importancia del consentimiento y las instancias posibles de denuncia y acompañamiento. El encuentro no fue sólo informativo, sino que propició un espacio de diálogo cercano y significativo, en el que las mujeres pudieron compartir experiencias personales, expresar dudas y recibir asesoramiento directo.

En el cierre de la jornada, se brindó información sobre los diferentes canales de contacto de la Dirección de Políticas de Género, destacando las herramientas disponibles para el acompañamiento de víctimas y precisando la ubicación de Casa Camet. También se difundió la presencia de otros organismos que funcionan en el mismo espacio -como el Equipo de Atención al Niño en Situación de Riesgo, la Dirección de Políticas de Discapacidad y el Área de Atención al Vecino-, junto con actividades culturales, deportivas y recreativas que tienen lugar allí.

Si bien muchos de estos elementos no estaban directamente vinculados con la temática central del taller, su difusión fortalece la comunicación y vinculación entre las instituciones del territorio y la comunidad, ampliando el conocimiento sobre los recursos disponibles. Esta dinámica de acercamiento -basada en el intercambio de información, la visibilización de servicios y la vinculación entre organismos y vecinxs- se consolidó como un componente central del enfoque del proyecto, orientado al fortalecimiento de las redes comunitarias en el territorio y las capacidades de resolución de demandas concretas. En los días posteriores al taller, la profesional a cargo se comunicó con el equipo de extensión para informar que, a partir de la actividad, mujeres en situación de violencia se habían acercado a Casa Camet para recibir asesoramiento, lo que da cuenta del impacto concreto del encuentro. La dinámica de acercamiento y circulación de información entre instituciones, organismos y vecinxs resulta fundamental para robustecer las redes comunitarias y las capacidades locales de respuesta frente a las problemáticas detectadas.

Como acción complementaria, el equipo del eje elaboró un flyer informativo (Figura 1) con los principales datos de contacto de la Dirección General de Políticas de Género en Casa Camet, que fue colocado en el comedor Pasito Gigante con el fin de garantizar la disponibilidad de la información y facilitar el acceso a quienes concurren al espacio.

 

        

Figura 1. Flyer informativo

 

 

Fuente: elaboración de las autoras

 

Finalmente, un aspecto significativo que se observó en esta y en las siguientes actividades fue la concurrencia de niñxs, incluso cuando las propuestas estaban dirigidas a adultos y/o adolescentes. Esto responde, por un lado, a que el comedor es un lugar que las infancias transitan cotidianamente y, por otro, a que muchas mujeres no cuentan con condiciones económicas o redes de apoyo que les permitan delegar el cuidado de sus hijos y asistir solas. Ante esta situación, el equipo de extensión improvisó actividades lúdicas paralelas para garantizar el desarrollo del taller y, a partir de esta experiencia, incorporó en la planificación de los siguientes encuentros la realización de actividades específicas para lxs menores teniendo en cuenta las condiciones reales de participación en el espacio.

 

b) Taller de Educación Sexual Integral para Adolescentes

Siguiendo el temario de prioridades construido a partir de las reuniones entre la encargada del comedor y el equipo de extensionistas, en el mes de julio se definió realizar un taller sobre Educación Sexual Integral (ESI) dirigido a adolescentes. La propuesta surgió de una demanda identificada por la referente del comedor, ante la falta de información y de espacios de consulta para lxs jóvenes del barrio.

Al taller asistieron alrededor de quince adolescentes de entre 10 y 18 años. La actividad estuvo a cargo de una Licenciada en Enfermería, que trabaja también en la creación de contenido sobre salud sexual y reproductiva.

La dinámica comenzó con una propuesta participativa en la que se invitó a lxs adolescentes a escribir de manera anónima una pregunta o duda relacionada con las temáticas a abordar. Las notas se depositaron en una caja, que luego se abriría para una lectura y respuesta colectiva. Antes de pasar a esa instancia, la tallerista inició un diálogo sobre los aspectos anatómicos y fisiológicos de los cuerpos, el ciclo menstrual y la higiene personal, promoviendo una conversación abierta y descontracturada. Su objetivo fue naturalizar los términos y contenidos a fin de generar un ambiente de confianza y comodidad, en el que lxs adolescentes pudieran expresar sus dudas.

Posteriormente, se profundizó en la prevención, haciendo hincapié en la diversidad de métodos anticonceptivos y en la importancia fundamental del uso del preservativo como el único método que previene las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Las consultas anónimas escritas por lxs adolescentes reflejaron intereses y dudas diversas, entre ellas: cómo deben cuidarse dos personas del mismo sexo, si es posible un embarazo mediante el contacto por encima de la ropa o qué hacer ante la sospecha de una ITS. Estas preguntas dieron lugar a un intercambio en el que se procuró brindar información de manera accesible. Al cierre del taller, se distribuyeron folletos informativos sobre ITS y preservativos, con el fin de reforzar los contenidos trabajados y garantizar la continuidad del acceso a la prevención.

Por otro lado, la enfermera a cargo del taller forma parte del Dispositivo Salud en tu Barrio, que recorre distintos barrios de la ciudad para realizar chequeos médicos, testeos de ITS, vacunación, control de presión, etc. A partir de su participación en el taller, coordinó con la encargada del comedor la futura implementación del dispositivo en el barrio, utilizando el espacio del comedor como sede. Este nuevo encuentro tuvo lugar el martes 23 de septiembre y resultó especialmente significativo dadas las dificultades de acceso a la salud que enfrenta la zona. Además, evidenció la relevancia de contribuir al establecimiento de nuevos vínculos con instituciones que pueden aportar al abordaje integral de las problemáticas allí presentes.

 

c) Festejo del Día de la Niñez

En el mes de agosto, se decidió que la tercera actividad del proyecto consistiera en acompañar el festejo del Día de la Niñez organizado por el comedor Pasito Gigante, dado que las actividades previas habían estado dirigidas a otros grupos etarios. Para definir la propuesta, el equipo de extensión se reunió en el comedor y se acordó, a partir del pedido de la referente del comedor, el acompañamiento del equipo en la festividad debido a la gran cantidad de niñxs que suele convocar y a la necesidad de colaboración en la jornada.

A partir de ello, se organizó una colecta solidaria destinada a la compra de alimentos, golosinas y juguetes para la celebración. Evento que igualmente fue difundido en las redes sociales del grupo (Figura 2). Una vez finalizada la colecta, el equipo se reunió el día previo al festejo para clasificar los juguetes según las edades, envolverlos y preparar las bolsitas de golosinas que serían entregadas durante la jornada (Figura 3). El día del evento participaron alrededor de treinta niñxs, acompañadxs por sus familias y vecinxs del barrio.

 

Figura 2. Flyer de difusión del festejo

 

 

                                                                                                                                                                                

Fuente: elaboración de las autoras

 

 

 

Figura 3. Preparación de donaciones

 


Fuente: elaboración de las autoras

 

Para la fecha se planificaron actividades recreativas, entre ellas un taller de básquet y distintos juegos didácticos. Luego se compartió un almuerzo comunitario, preparado en el comedor, y posteriormente se contó con la presencia de un show de magia. Como cierre de la jornada, se entregaron golosinas y juguetes a las infancias.

En este caso, la práctica extensionista no solo implicó el acompañamiento de una actividad barrial, sino también la movilización de contactos, articulación de esfuerzos y recursos para responder a una demanda concreta. Como se planteó al inicio, la extensión crítica no se orienta únicamente a la transmisión de saberes, sino también a atender las necesidades reales y a promover el trabajo conjunto entre la universidad y los espacios comunitarios.

 

d) Taller de teatro y poesía

El taller de teatro y poesía, realizado en octubre, fue la cuarta actividad del eje. Esta propuesta surgió a partir de la mención de las mujeres que asisten al comedor, de una actividad similar llevada a cabo en el pasado en el espacio. Esta había resultado una experiencia de expresión y distensión positiva para ellas. De esta manera, se buscó no solo continuar con talleres informativos, sino también abrir espacios de aprendizaje, expresión y acceso a actividades culturales que no siempre están disponibles en la zona.

En esta ocasión, el taller estuvo dirigido a jóvenes y adultxs. La jornada comenzó con la lectura de una poesía y una breve representación teatral. Luego se desarrollaron una serie de actividades de expresión corporal y teatro que generaron un espacio lúdico en grupo, del que también participaron lxs niñxs presentes. Posteriormente, se llevó adelante una actividad de poesía que invitó a lxs asistentes a practicar la escritura creativa y compartir sus producciones. La propuesta generó un clima de confianza en el que quienes participaron se emocionaron, se expresaron con libertad y aprovecharon el espacio para poner en palabras sus vivencias.

Mientras se llevaba adelante esta última instancia del taller, se contó con la presencia de un profesor de básquet que realizó juegos y actividades recreativas con lxs más chicxs, a fin de permitir que la actividad de escritura para adultxs se desarrolle en un clima adecuado.

 

e) Perspectiva de futuro

En lo que resta del año, están previstas las dos últimas acciones del eje: un taller de inocuidad de alimentos y nutrición, a cargo de una licenciada en Nutrición que es miembro de la Asociación Civil Adelante, programado para el mes de noviembre, y el festival de cierre del proyecto, que se realizará en diciembre junto a los otros ejes del equipo de extensión.

Cabe aclarar que, si bien la modalidad de trabajo del eje de Acompañamiento a Redes de Cuidado Comunitario consistió en realizar una actividad o taller mensual, el proceso de articulación y vínculo con el espacio del comedor excedió ampliamente esos encuentros puntuales. A lo largo del año se llevaron a cabo reuniones periódicas de planificación en el comedor, donde se definieron conjuntamente las actividades y las problemáticas o demandas a abordar. Si bien al inicio del proyecto se elaboró un listado de posibles temas, este fue revisado y ajustado a lo largo del año, con el propósito de sostener un trabajo articulado y co-construido.

En este sentido, además de los talleres mensuales, el equipo asistió al comedor antes y/o después de cada encuentro para coordinar las actividades y/o para acercar las donaciones reunidas durante el año -entre ellas, alimentos, ropa y juguetes-. Estas acciones complementarias permitieron fortalecer los lazos con la comunidad y consolidar un modo de trabajo basado en la escucha, la presencia y la respuesta conjunta frente a las necesidades en el territorio.

 

Reflexiones finales

Las actividades desarrolladas en el eje de trabajo evidenciaron la importancia de contar con espacios sostenidos de encuentro, diálogo y trabajo colectivo en territorios atravesados por desigualdades urbano-habitacionales. La participación activa de vecinxs y organizaciones del barrio mostró que estas instancias no solo permiten abordar problemáticas específicas, sino que también funcionan como puntos de apoyo para fortalecer prácticas comunitarias y modos de organización existentes.

A lo largo del proceso se presentaron desafíos propios del trabajo territorial, entre ellos la coordinación entre actores, la disponibilidad de recursos humanos, la superposición de actividades, la necesidad de adaptar la planificación a las condiciones reales de funcionamiento del comedor -como en el caso de la presencia de niñxs en actividades en principio planificadas para adultos- y las dinámicas propias del barrio. Estas situaciones imprevistas exigieron capacidad de gestión, comunicación y flexibilidad reafirmando que la extensión en clave crítica no es lineal ni predeterminada, sino que requiere un involucramiento situado.

Uno de los aspectos que consideramos relevantes en el proyecto fue el trabajo interdisciplinario. La diversidad de trayectorias formativas de quienes integraron el equipo, junto con las experiencias de las personas que coordinaron los talleres y de quienes habitan en la zona permitió integrar saberes y perspectivas diversas.

El fortalecimiento de redes comunitarias también constituyó un eje fundamental del trabajo. Más allá de cada actividad puntual, el proyecto buscó consolidar vínculos entre instituciones y organizaciones del barrio, así como habilitar nuevas articulaciones que pudieran continuar más allá de la duración formal del proyecto. En este sentido, se produjeron cruces concretos que evidencian el logro de este objetivo, como la articulación surgida a partir del taller de violencia de género, luego del que mujeres establecieron contacto con el equipo de la Dirección de Políticas de Género en Casa Camet. Del mismo modo, el taller de Educación Sexual Integral propició la articulación con el Dispositivo Salud en tu Barrio, que posteriormente realizó una jornada de atención en el comedor, ampliando el acceso a servicios de salud para jóvenes y familias.

Los aprendizajes construidos colectivamente alentaron la decisión del equipo de volver a presentar la propuesta a la convocatoria de proyectos de extensión 2026 de la UNMdP, con el fin de continuar acompañando los procesos comunitarios existentes en el periurbano norte y de profundizar las líneas de trabajo en torno a la gestión democrática del territorio y el ejercicio del derecho a la ciudad. En el contexto social y político actual, consideramos que la presencia activa de la UNMDP en el acompañamiento de iniciativas barriales de gestión democrática es cada vez más importante, así como el compromiso de sus integrantes en el diseño conjunto de estrategias de intervención comunitaria. Estas instancias de encuentro y trabajo compartido fortalecen los vínculos construidos con la comunidad y reafirman el compromiso del equipo con las redes de cuidado barrial y con la consolidación de una universidad pública presente en los territorios.

Finalmente, es necesario subrayar que, si bien el trabajo extensionista puede aportar herramientas valiosas y cumplir un rol relevante en la articulación institucional, la responsabilidad principal en la garantía de derechos y en la atención de las problemáticas que atraviesan lxs vecinxs es del Estado municipal. La extensión universitaria puede acompañar, visibilizar y fortalecer procesos, pero no sustituir las políticas públicas. En este sentido, los avances alcanzados reafirman la importancia de una universidad pública comprometida en y con el territorio, y al mismo tiempo subrayan la urgencia de una gestión municipal que garantice las condiciones de vida en los barrios del periurbano.

 

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[1] Mientras que el incremento de viviendas para el Partido fue del 19,9%, en esta área se registró un aumento del 90,8%. De manera análoga, en el período 2010-2020 el área impermeable del Partido -es decir, el área construida o cubierta por materiales que afectan los procesos de infiltración de agua en el suelo-, aumentó un 64,25% (67,45 Km2) respecto al año 2010. Mientras que en el periurbano Norte este valor ascendió a 163,96%. (Zulaica et al., 2023).

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