ISSN Nº2796-8480
https://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pleamar
Año 5, Nro. 5, Mar del Plata, Argentina, 2025
#Artículos
Ambiente y Geopolítica
Aproximaciones en torno a la aprobación del proyecto Willow en el norte de Alaska
Environment and Geopolitics
Reflections on the Approval of the Willow project in Northern of Alaska
Recibido: 30/08/2025 - Aceptado: 29/10/2025 – Publicado: 31/10/2025
Agustín Ezequiel Salvia
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata (FAHCE), Argentina
Estudiante avanzado de la Licenciatura en Geografía en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata. Adscripto alumno a la cátedra geografía de Región Ártica, Estados Unidos y Canadá. Colaborador alumno en el Proyecto de Investigación “Transición histórica-espacial del sistema mundial y América Latina. Crisis de hegemonía, dinámica multipolar y proyectos estratégicos en pugna desde una perspectiva multiescalar” (PI+D H1026).
Damián Ariel Gianmarino
Centro de Investigaciones Geográficas – Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS) - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
Especialista en Planificación e Intervención para el Desarrollo (UNLP). Doctorando del Doctorado de Geografía de la UNLP. Becario Doctoral CONICET de temas estratégico. Profesor Adjunto Interino de Geografía de América Latina y Ayudante de Diplomado Interino de geografía de la Región Ártica, Estados Unidos y Canadá, ambas materias en el Departamento de Geografía de la FaHCE-UNLP.
Cita sugerida: Salvia, A. E y Gianmarino, D. A. (2025). Ambiente y Geopolítica: Aproximaciones en torno a la aprobación del proyecto Willow en el norte de Alaska. Pleamar. Revista del Departamento de Geografía, (5), 1-27. http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/pleamar/index
Este artículo se encuentra bajo Licencia
Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo explicar los hechos que dieron origen a la aprobación del proyecto Willow, de perforaciones petrolíferas en el norte de Alaska, por parte del gobierno de los Estados Unidos y, a raíz de esto, analizar los potenciales impactos económicos y ambientales que genera a nivel local, nacional y global. De esta forma, se intenta identificar cómo afectan los cambios dados por el contexto geopolítico en el comercio global, principalmente el de hidrocarburos, en el impulso desde Washington para nuevas perforaciones en todo el territorio y, por consecuencia, en la aprobación del proyecto Willow. A su vez, buscamos entender las lógicas territoriales locales del norte de Alaska y cómo la influencia intraescalar no es lineal, sino mucho más compleja.
Palabras clave: geopolítica; Ártico; Estados Unidos; hidrocarburos, ambiente
Abstract
This article examines the political, economic, and environmental dimensions surrounding the approval of the Willow Project, a large-scale oil drilling initiative in northern Alaska. The study begins by outlining the key events and policy decisions that led to its authorization by the U.S. federal government. We then analyze the potential local, national, and global impacts of the project, particularly in relation to environmental degradation and economic development. Special attention is given to the broader geopolitical context, especially the shifting dynamics of global hydrocarbon trade, which have influenced the U.S. government's strategic push for domestic energy production. Ultimately, the study argues that the approval of the Willow Project reflects not only a response to global energy pressures but also highlights the non-linear and multi-scalar nature of political and territorial decision-making in resource-rich regions.
Keywords: geopolitics; Arctic; United States; hydrocarbons; environment
Introducción
Estados Unidos ha cumplido un papel protagónico en el escenario mundial desde la posguerra. La implementación del modelo fordista y las posteriores crisis que se fueron dando a lo largo de los años, han traído transformaciones tanto en su política interior como exterior, al igual que en el comercio mundial. principalmente por la globalización, luego de la crisis del modelo de desarrollo fordista en la década de 1970.
Desde el año 2022, con el inicio del conflicto armado
entre Rusia y Ucrania, se reconfigura el mapa del comercio mundial debido a las
sanciones impuestas a Rusia. Nuevos actores tomaron protagonismo en la disputa
comercial, donde se comienza a poner en juego el monopolio financiero en el
mapa mundial, en términos de la conceptualización de Samir Amin (1997). Este
autor formula una teoría en torno a los cinco monopolios a dominar para
alcanzar la hegemonía en el sistema mundial, ellos son: el monopolio
tecnológico, el control de los mercados financieros mundiales, el acceso
monopolista a los recursos naturales del planeta, el control de medios de
comunicación y la propiedad de las armas de destrucción masiva, que son clave
para el sostenimiento de la hegemonía estadounidense. Vale la pena aclarar que
estos cinco monopolios no son aislados entre sí, sino que existe interrelación
entre ellos. En este artículo haremos hincapié en el que hace referencia a los
recursos naturales, enfocándonos en el comercio de hidrocarburos, que
equivale a una tercera parte de los intercambios comerciales a nivel mundial
(World Trade Organization, 2023). A su vez, EEUU es el principal productor de
petróleo a nivel mundial con un total de 37 cuatrillones de British Thermal
Unit o Unidad Termica Britanica (BTU)
para el 2023 y el mayor consumidor con unos 37 cuatrillones de BTU (U.S Energy
Information Administration, 2025c).
El punto de partida que motivó este artículo es el impulso del presidente Joe Biden en la aprobación del proyecto extractivo Willow en tierras federales de Alaska, en una región de muy baja densidad poblacional y de un ecosistema de alta fragilidad. En este caso pondremos en discusión los conflictos dados desde una perspectiva multiescalar (local, nacional y global), poniendo el foco en los distintos actores que interfieren en la realización del proyecto. Se profundizará tanto en los conflictos ambientales como en la incidencia que genera la producción petrolífera en la economía de las poblaciones locales, de Alaska y de Estados Unidos y el anclaje que posee con el contexto geopolítico actual. Taylor y Flint (1994) expresan que no existen tres procesos que funcionan en tres escalas sino un único proceso que se manifiesta en las tres escalas (local-nacional-global). La necesidad de acumulación se experimenta localmente, se justifica (o impulsa) a nivel nacional, para que al final los beneficios se organicen a escala global. Otros autores como Brandao (2010) y Swyngedouw (2010) afirman que las escalas no son aisladas entre sí, ya que solo pueden ser definidas, determinadas y calificadas con relación a las demás. Deben ser consideradas en su dinámica en movimiento y sometidas a procesos de cambio, relaciones y vínculos de interpenetración escalar (Brandao, 2010). Brandao por su parte, añade la concepción de escala regional a las anteriormente mencionadas, de esta forma, lo local-nacional-regional-global poseen una constante interrelación. Se lleva a cabo una relación dialéctica dentro de las diferentes escalas. Así es como procesos a escala local tienen diversas manifestaciones territoriales a escala nacional, regional o global y viceversa (Swyngedouw, 2010; Brandao, 2010). En este contexto, y como reflejo de ello, las políticas públicas, especialmente las orientadas a promover el desarrollo, antes caracterizadas por el centralismo financiero y de decisión a nivel federal, han surgido más descentralizadas. Es decir, que ya no se formulan de arriba hacia abajo, basadas en la planificación nacional, sino que han llegado a originarse en los niveles regional y local. Esto significa que el enfoque sostenido en la escala territorial o espacial para el diseño y la ejecución de políticas y programas de desarrollo se trasladan principalmente al nivel local (Brandao, 2010).
Conti (2000) y Méndez (1997) plantean dentro del enfoque sistémico, la economía ecológica. Aquí se desarrolla que la sobreexplotación actual de materiales fósiles y minerales reduce los recursos disponibles para el futuro, lo cual aumentaría el desorden del sistema. Desde esta perspectiva se plantea una invitación a preservar el medio ambiente. A raíz de esto, Estenssoro y Vázquez (2022) explican que el desorden del sistema está dado por el norte global, principalmente por Estados Unidos, quien ve dicho desorden ambiental como un problema relativo en pro de su seguridad nacional, para de esta forma, intentar sostener su poder hegemónico global. De esta perspectiva parten sus discursos ambientalistas, “oculta toda esta geopolítica ambiental cuya lógica es: los recursos y ecosistemas del planeta deben servir, en primer lugar, para los intereses de seguridad nacional de EEUU y sus aliados” (Estenssoro y Vázquez, 2022, p. 15).
El presente trabajo tiene como objetivo explicar los hechos que dieron origen a la aprobación del proyecto Willow, de perforaciones petrolíferas en el norte de Alaska, siendo esta una reserva históricamente preservada por el gobierno estadounidense para un caso de supuesta emergencia. A raíz de dicha decisión nos proponemos analizar los potenciales impactos económicos y ambientales que genera a nivel local, nacional y global. De esta forma, se intenta identificar cómo afectan los cambios en el comercio global, principalmente de hidrocarburos, con el impulso desde Washington para nuevas perforaciones en todo el territorio y por consecuencia, la aprobación del proyecto Willow. La pregunta que intentamos responder en este artículo es la siguiente ¿Qué motivaciones tiene la aprobación del proyecto Willow?
Comenzamos caracterizando el área de análisis, que corresponde a la Reserva Nacional de Petróleo, en la región del norte de Alaska. Posteriormente se detallan las características del Proyecto Willow, para en última instancia contraponerlas con el contexto geopolítico mundial, con el fin de explicar la influencia que tiene sobre el proyecto y el accionar estadounidense en torno a la extracción de hidrocarburos.
En el contexto mundial, el conflicto entre Rusia y Ucrania, resulta un hito clave para entender la disputa por el comercio de hidrocarburos. En segundo lugar, se profundiza sobre el impacto que posee la conformación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) en el comercio, instancia clave del análisis multiescalar propuesto.
Respecto a la metodología, se utilizan técnicas cualitativas como cuantitativas. Con respecto a las primeras, principalmente análisis documental de bibliografía especializada en la temática, informes técnicos y fuentes periodísticas. En el caso de las técnicas cuantitativas principalmente el análisis de fuentes estadísticas (Energy Information Administration, World Trade Organization, U.S. Department of Interior) y cartografía temática (U.S. Geological Survey). Además, se elaboró cartografía temática para mostrar el recorte espacial de análisis.
Principales características ambientales del área de análisis
Las extracciones petrolíferas planeadas dentro del proyecto Willow se encuentran en tierras federales del Gobierno de Estados Unidos, en la Reserva Nacional de Petróleo (por sus siglas en inglés, NPRA). Esta se ubica en el centro norte del Estado de Alaska (Figura 1), a orillas del Mar de Beaufort y del Mar de Chukotka, en la región de North Slope. El área fue reservada en 1923 por el presidente Warren Harding, quien consciente de su valor, la mantuvo como suministro de petróleo de emergencia para la Marina de los Estados Unidos. Cuenta con una superficie de 95.101 m2, siendo el área de tierras públicas más grande del país. En 1976 el Congreso transfirió la administración de dichas tierras al Departamento de Interior, exigiendo el máximo nivel de protección para los peces, la vida silvestre y los hábitats. En 1980 el Congreso autorizó arrendar la explotación y el desarrollo petrolífero en la reserva (principalmente en áreas costeras del norte), pero luego exigieron que se rechazara dicha solicitud por las potenciales consecuencias negativas que podría generar dentro del área.
Figura 1. Mapa de la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska
Fuente: Encyclopedia Britannica (2012)
Wyczykier y Acacio (2023) explican que este tipo de procesos extractivos, en regiones de difícil acceso a las cuencas se trata de energías extremas ya que, ante el agotamiento de hidrocarburos de fácil acceso, las empresas y los gobiernos de distintos países se han lanzado a producir energía en formaciones geológicas donde los hidrocarburos requieren técnicas y procesos de extracción más costosos y complejos, con grandes impactos socioambientales. Además, los accidentes y riesgos laborales suelen amplificarse a partir de los procesos de trabajo por la exposición a condiciones climáticas adversas.
La reserva cuenta con alto nivel de recursos naturales y de valor científico, por su variedad de flora y fauna. Desde manadas de caribú, numerosos tipos de aves, peces, osos polares y mamíferos marinos (morsas y ballenas), hasta importantes cuencas hídricas y sitios de riqueza geológica, arqueológica y paleontológica. En gran parte del año el suelo está cubierto por permafrost, pero en verano este se deshiela parcialmente, descubriendo áreas de humedales. Una de las zonas de mayor riqueza es el lago Teshekpuk, en el norte de la reserva, siendo uno de los humedales más importantes de Alaska en el círculo polar y el centro de la vida silvestre de la región. Se trata de ecosistemas muy particulares donde el sistema acuático y el terrestre se combinan, siendo un híbrido de ambos y de relevante fragilidad, que ante cualquier alteración puede generar daños irreparables.
Dentro de la región existen cuatro ciudades: Atqasuk, Wainwright, Utqiagvik y Nuiqsut, sumadas las cantidades de población de las cuatro no alcanzan los 6.000 habitantes. La mayoría son nativos americanos, rondando el 80% (U.S. Census Boreau, 2010). Muchos residentes dependen de la caza y la pesca para su subsistencia.
Actividad petrolera en Alaska
Alaska comenzó a explotar petróleo en 1979, y desde ahí se convirtió en su principal actividad económica, representando el 85% del PBI. Esto comenzó a modificarse en torno a 2013-2014, debido a la combinación de un marcado derrumbe en los precios y un descenso de la producción. Por esta razón, el proyecto Willow representa una salida a la caída económica del Estado, principalmente por dos factores.
En primer lugar, desde que inició la explotación petrolera, el Estado creó el Fondo Permanente de Alaska, en el que han ido ahorrando parte de las ganancias generadas por la bonanza petrolera y que para febrero de 2023 estaba valorado en más de US$75.000 millones (U.S. Department of interior, 2023). Se estableció en ese Estado un mecanismo conocido como el Dividendo del Fondo Permanente, mediante el cual parte de las ganancias generadas por las inversiones efectuadas se distribuyen directamente entre los ciudadanos. El pago anual permite a sus habitantes recibir una parte de los ingresos del Estado en forma de dividendo para beneficiar a las generaciones actuales y futuras, según la información del Departamento de Hacienda (State of Alaska, Department of Revenue, 2025). En el año 2023 el monto que cobraron por el Dividendo del Fondo Permanente fue de aproximadamente $1312. Según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, 2023), Alaska tuvo su momento de mayor producción en 1998, cuando extrajo más de 2 millones de barriles de petróleo diarios. En cambio, para 2022 su promedio fue de apenas 437 mil barriles al día. Esa caída se vio representada en las reservas del Fondo Permanente debido a que se redujeron los ingresos en las arcas públicas, utilizando el fondo para financiar el gasto público.
El segundo punto tiene que ver con el costo operativo de la principal vía de transporte de las extracciones, el oleoducto Trans-Alaska (Figura 2), que surge en North Slope en la costa norte del Estado y finaliza en la costa sur, en el Océano Pacífico. El problema radica en que la base económica de su funcionamiento depende de forma determinante de que se mantenga un volumen suficiente de petróleo fluyendo por dicha tubería. En la medida en que la producción se mantenga en los niveles actuales es muy costoso el traslado del crudo por el oleoducto (Figura 3), y en caso que la producción siga descendiendo, el costo será aún más alto pudiendo llegar al punto que la utilización del oleoducto ya no sea económicamente rentable o incluso que no sea físicamente posible su utilización, poniendo en jaque toda la economía de Alaska.
Figura 2. Sistema de oleoducto Trans-Alaska
Fuente: Alaska Department of Natural Resources, 2025
Figura 3. Promedio anual de producción de petróleo (2000-2026), Alaska
Fuente: U.S. Energy Information Administration (2025a)
Resultados y discusión
Proyecto Willow y las contradicciones en la agenda ambiental estadounidense
El expresidente Joe Biden en su primer día en el cargo (20/01/2021) firmó el instrumento para la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París (U.S. Department of State, 2021), compromiso del cual la administración de Donald Trump se había retirado el año anterior. El Acuerdo de París tiene como objetivo reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático. Los dos principales objetivos son: Mantener el incremento de la temperatura media global por debajo de los 2ºC, intentando limitar dicho aumento a 1,5ºC (con respecto a los niveles de temperatura existentes en el período preindustrial); y promover la resiliencia a los cambios climáticos, es decir, aumentar la capacidad de adaptación y reacción a los posibles efectos (presentes y futuros) que conllevará el cambio climático. Con el reingreso al Acuerdo, el gobierno estadounidense, mostró una postura a favor de la nueva agenda climática, acción a la que se suma la incorporación de medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos años, recordemos que Estados Unidos es responsable de casi un tercio de todo el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera y el mayor emisor histórico (CNN, 2021).
Uno de los planes más ambiciosos de la legislatura de Joe Biden se centró en la protección del ambiente. En la campaña electoral, presentó un nuevo plan ambiental que contemplaba una inversión de hasta 2 billones de dólares a lo largo de 10 años, con el objetivo de conseguir que Estados Unidos se convierta en un país con cero emisiones netas de carbono para el año 2050. Por otro lado, proyecciones de la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA) muestran que la producción de petróleo y gas aumentará a 17% y 12% respectivamente, por encima de los niveles de 2019 para 2030, y parte de este aumento sería en gran medida para exportaciones (EIA, 2021).
En marzo de 2023 el gobierno estadounidense dio la aprobación final para el proyecto Willow, que permitiría a la empresa ConocoPhillips la perforación en búsqueda de petróleo en tierras públicas del norte de Alaska. Hasta el momento solo se encuentra una perforación en proceso, sobre los extensos humedales de la región y próxima al lago Teshekpuk (Figura 4). La actividad en este pozo está proyectada para treinta años, donde se prevé la extracción de 600 millones de barriles de petróleo (alrededor de 200 mil diarios) y la emisión de 277 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, según la Oficina de Administración de Tierras (BBC, 2023). Por lo ya expresado, este proyecto muestra contradicción con la agenda ambiental planteada por Biden. Según palabras de la misma empresa:
Se proyecta que genere entre $8 mil millones para el Gobierno Federal y $17 mil millones de en nuevos ingresos para el Estado de Alaska y las comunidades de North Slope Borough. Willow se construirá utilizando materiales fabricados y obtenidos principalmente en los Estados Unidos y tiene el potencial de crear más de 2.500 empleos de construcción y aproximadamente 300 empleos a largo plazo (ConocoPhillips, 2023).
Figura 4. Proyectos de exploración en la Reserva Nacional de Petróleo en Alaska sobre acumulación de petróleo y gas
Fuente: U.S. Geological Survey (2002)
Desde el punto de vista político el proyecto Willow no tuvo oposición clara, contó con el apoyo unánime de la Cámara de Representantes de Alaska, de los legisladores de ambos partidos que representan ese Estado en el Congreso de EEUU, de la mayor parte de los grupos indígenas de ese Estado, así como de los sindicatos. Sin embargo, hubo otros actores que no estaban a favor, tales como organizaciones ambientales y sujetos de manera individual
Tanto los intentos de aprobación del proyecto como su confirmación dieron lugar a reclamos sociales poco convencionales y antagónicos entre sí. Las disputas por la utilización de la Reserva Nacional de Petróleo no tuvieron expresiones sociales dentro de Alaska, sino que se fueron dando desde diferentes puntos del territorio estadounidense a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Identificamos algunos actores que formaron parte de los reclamos entre las que se encuentran las organizaciones ambientalistas que se oponen firmemente a la aprobación de Willow por su alto impacto ambiental. El Natural Resources Defense Council (Consejo para la defensa de los Recursos Naturales, por sus siglas en ingles NRDC) ha expresado los aspectos negativos que traería Willow no solo en Alaska sino a escala global, como también la agrupación en defensa de las aves y los ecosistemas “que lo necesiten” (como ellos mismo expresan), llamada Audubon (2023). Estas agrupaciones, como también jóvenes independientes, han impulsado por medio de redes sociales el lema Stop Willow (detengan Willow). De esta forma, se visibilizó en todo el mundo el debate existente en torno a la aprobación o no del proyecto, que llegó incluso al sitio web Change, donde se juntaron más de 5 millones de firmas para el freno del proyecto. Estos son tres ejemplos entre muchos otros de agrupaciones por la defensa del ambiente que se oponen a Willow. Importante es señalar que el reclamo no se dio desde el territorio donde la explotación se lleva adelante, sino mediante plataformas virtuales, estrategia basada en el alcance y visibilidad que ostentan las redes sociales.
Sin embargo, si hubo pronunciamiento de los habitantes próximos a la reserva con la agrupación Voice of the Artic Iñupiat (Voz del Ártico Iñupiat). Ellos atienden a las ocho comunidades del distrito de North Slope de Alaska, el municipio más septentrional de los Estados Unidos, que abarca casi 95,000 millas cuadradas. Voice dio un comunicado formal en 2022 pidiendo por la aprobación de Willow, expresando: “Nos mantenemos unidos en apoyo de Willow y el salvavidas económico que proporcionará a North Slope”. En el comunicado también expresaban que más revisiones innecesarias o retrasos en el proyecto o limitar Willow a cada vez menos almohadillas probablemente terminarían con el proyecto y resultarían en graves resultados económicos para North Slope de Alaska y sus habitantes (Voice, 2025). Este reclamo es palpable al momento de la votación en la Cámara de Representantes de Alaska, donde el apoyo fue unánime. Voice además planteó un plan para 2050 donde se busca mantener tanto la cultura de los nativos americanos como obtener sostenibilidad económica. Aquí señalan que uno de los principales problemas a lidiar para alcanzar dichas metas son las influencias externas al territorio de North Slope, junto a la burocracia, política y costos de transporte.
Implicancias del conflicto Rusia-Ucrania en el comercio de hidrocarburos estadounidense
Una de las hipótesis que podemos plantear para entender los cambios en la política de hidrocarburos de Estados Unidos y la aprobación del Proyecto Willow, se puede vincular a la guerra de Ucrania en la provisión de los recursos energéticos de Rusia a la Unión Europea (UE). A su vez, también aparece el lugar estratégico que ocupa el territorio ucraniano en el mapa mundial.
La invasión rusa en territorio ucraniano en febrero del año 2022, es un conflicto que comenzó a finales de 1990 y que tuvo su punto álgido con la anexión rusa de Crimea en 2014. El presidente Vladimir Putin anunció que los objetivos de la invasión eran desmilitarizar y “desnazificar” al país vecino, proteger a los habitantes de la región separatista prorrusa de Dombás, que se encuentra en conflicto desde hace ya ocho años con el Estado ucraniano. A su vez Brzezinski (1997) explicaba en su libro “El tablero mundial” que Ucrania constituye un pivote geopolítico y su propia independencia transforma a Rusia, sin Ucrania esta última no es una potencia euroasiática ni un polo de poder con proyección mundial, pero con la anexión de Ucrania (obteniendo sus 50 millones de habitantes, sus tierras fértiles, su núcleo siderúrgico y principalmente la salida al Mar Negro) volverá a contar con los suficientes recursos para convertirse en un poderoso estado imperial (Brzezinski, 1997). Por este motivo también detalla la implicancia del conflicto para EEUU:
Si el espacio medio (Rusia) rechaza a Occidente se convierte en una única entidad activa y, o bien se hace con el control del sur o establece una alianza con el principal actor oriental, entonces la primacía estadounidense en Eurasia se reduciría considerablemente (Brzezinski, 1997, p. 43).
Ucrania significa un territorio geopolítico clave en la disputa del poder mundial, como se puede observar en la guerra con Rusia y su aspiración como potencia re-emergente para impulsar su poderío regional y posteriormente global, que es rechazado por Occidente. Estableció fuertes alianzas con China por medio de los BRICs[1] y exigió que Occidente no ejerza poder sobre las ex repúblicas soviéticas. En contrapartida, en 1997 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comenzó su expansión hacia el este por medio de Estados Unidos, el Reino Unido y sus aliados del Norte Global, avanzando sobre los límites que Rusia exigió no traspasar. En caso de darse dicho avance de la OTAN, quedaría muy vulnerable Moscú, siendo este el centro político y económico ruso, estando muy próxima a la frontera con Ucrania. A esto debe agregarse el plan de la integración de Ucrania como potencial nuevo integrante del mencionado acuerdo.
En la actualidad, Moscú tiene no sólo la capacidad de frenar este avance sino de reconstruirse como uno de los principales polos de poder mundial, con una potencial anexión de Ucrania. Bajo estas características nos encontramos con un conflicto más complejo del que se ve a simple vista, donde la potencia continental euroasiática más relevante, se enfrenta a la OTAN, como principal poder militar marítimo, con Estados Unidos a la cabeza.
Previo al conflicto de Ucrania, durante 2021, el consumo de energía primaria de la U E alcanzó los 1309 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep), eso supone un aumento del 5,9% en comparación al año anterior (Eurostat, 2022). Esto no solo muestra el alto consumo que mantiene la UE (por ejemplo, el consumo de Latinoamérica en Mtep es de 817) sino que se alejaron del objetivo en su plan de reducción al consumo para 2030, ampliando la distancia a un 16,1%.
Este alto consumo europeo era sostenido mediante dependencia de la importación de hidrocarburos rusos. En 2021 el 41% del gas, el 27% del petróleo y el 47% del carbón que consumió Europa fueron proveídos por Rusia. Como resultado de la invasión, primero Estados Unidos puso freno a las importaciones rusas, posteriormente, la UE buscó reducir dos tercios la importación de hidrocarburos de la misma procedencia, y luego fueron prohibidas con el veto al petróleo ruso. Entre los métodos utilizados para sancionar a Rusia están la prohibición de hacer o recibir transferencias internacionales a través del sistema de pagos globales Swift, la limitación de acceso de los bancos rusos a créditos internacionales y la paralización de los activos del Banco Central de Rusia y de algunos bancos públicos y privados. Como contrapartida esto generó una crisis energética en Europa, teniendo una importante escasez y un drástico aumento de precios.
En el caso de Rusia la producción tuvo un estancamiento momentáneo, para rápidamente tener un cambio de destino. Los ingresos de Rusia por las exportaciones marítimas de combustibles fósiles a India y China aumentaron considerablemente inmediatamente después de las sanciones de la UE. Desde octubre de 2023 India se transformó en el mayor importador de petróleo crudo ruso y de productos petrolíferos transportados por mar desde las sanciones (CREA, 2025). En 2023 Rusia se convirtió en el principal abastecedor de hidrocarburos de China, superando a Arabia Saudita, con un crecimiento del 24% en comparación al año anterior, de 81,33 a un total de 107,02 millones de toneladas métricas, según datos publicados por la Administración General de Aduanas de China en enero de 2024 (CNN, 2024). Por esta razón, se aceleraron los proyectos de interconexión energética entre Moscú y Beijing. India, tercer mayor importador de petróleo del mundo, pasó de comprar el 1% del petróleo ruso a casi el 30% y, además, a un valor 30% más barato en promedio, lo cual le da gran ventaja competitiva (CREA, 2025) (Figura 5). Además, Nueva Delhi compra en monedas distintas al dólar para evitar las sanciones, golpeando así en un aspecto sensible a la primacía del dólar. China por su parte avanza con las transacciones realizadas en yuanes, habiendo aumentado las tenencias de esta moneda en Rusia, Arabia Saudita y Brasil (Global Times, 2024). Esto significa un porcentaje notable sabiendo que Rusia es el mayor país exportador de gas del mundo (20% del total), el segundo de petróleo (10%). A partir del 1 de enero de 2022, el Banco Central de Rusia aumentó sus reservas en oro y yuanes, siendo esta última el 13,8% (Forbes, 2022).
Figura 5: Destinos de exportaciones de combustibles fósiles desde Rusia. En miles de toneladas (2022 - 2025)
Fuente: Center of Research on Energy and Clean Air (2025)
Taylor y Flint (1997) explican que los ciclos hegemónicos pasados se basan en la dominación de las esferas ideológica, política y económica, pero que se centran en la supremacía económica, la cual supone tres fases. La primera fase implica la superación a los rivales en eficacia productiva por parte del nuevo Estado hegemónico. La segunda fase, las ventajas comerciales generadas por el punto anterior. La tercera fase, la obtención de las finanzas globales a manos de los banqueros del Estado. Más allá de las variantes entre cómo se conformaban las finanzas en ese entonces y como se dan actualmente, la disputa de China y Estados Unidos en las dos primeras fases se encuentra latente, China posee núcleos como Beijing, Shanghai, Shenzhen y capacidades de centro que han quebrado monopolios que tenía el Norte Global, modificando estructuralmente el mapa del poder económico y la dinámica centro/semiperiferia/periferia (Merino, 2022).
Con esto dicho, vemos como las fases de hegemonía mencionadas se encuentran en disputa, exceptuando las finanzas globales, aun dominadas por EEUU, teniendo el dólar como la principal moneda de comercio internacional con un 88,3% del total y siendo la principal moneda de reserva de los países del mundo, con un 59% del total (FMI, 2024). Sin embargo, el porcentaje de reservas en dólares de EEUU mantenidas por los bancos centrales del mundo viene en caída, con su nivel más bajo en 25 años, en el cuarto trimestre de 2020, según la encuesta sobre la composición de las reservas oficiales de divisas (COFER) del FMI (FMI, 2024). Esta situación refleja en parte la disminución del papel del dólar estadounidense en la economía mundial, ante la competencia de otras monedas utilizadas por los bancos centrales para las transacciones internacionales, actualmente en crecimiento. Esta tendencia de caída del dólar y una mayor competencia de monedas de países emergentes se da por un contexto de transición hegemónica, donde las periferias y semiperiferias tienen posibilidades de ascenso, por las características propias de un estadio mundial multipolar descriptas de forma teórica por Taylor y Flint (1994), donde sería China quien dispute las fases hegemónicas, junto a otros actores de menor capacidad y diferentes procesos de integración regional. Se espera que el porcentaje del dólar en las reservas mundiales siga cayendo, a medida que los bancos centrales de las economías de mercados emergentes y en desarrollo intentan diversificar la composición de divisas en sus reservas. Un claro ejemplo de la disputa a la dominación de las financias estadounidenses es el crecimiento de las transacciones en sus propias monedas dentro del bloque de los BRICs. China y Rusia consolidaron el 95% de su comercio bilateral en yuanes y rublos, así como Arabia Saudita acepta el pago en yuanes por parte de China por sus hidrocarburos (Global Times, 2024). Además, Brasil y China comenzaron a avanzar en transacciones utilizando únicamente reales y yuanes. Por su parte, las exportaciones chinas en mayo del 2024 crecieron un 7,6% respecto al mismo mes del año anterior, aumentando su superávit comercial. Mientras tanto las exportaciones a EEUU y la Unión Europea disminuyeron, a su vez aumentaron aún más las exportaciones a la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) en un 9,7%, además de las ya mencionadas con Rusia (Los Ángeles Times, 2024).
Por parte de EEUU, Merino (2022), da tres premisas geoestratégicas para mantener su primacía mundial:
a. Estados Unidos debe asegurar la cabeza de puente euroasiática que es Europa; sin ello quedaría fuera del principal tablero geopolítico mundial, por lo que debe impedirse una autonomía estratégica de dicha región y, por lo tanto, hay que mantener la OTAN y la ocupación militar, aunque ya no exista la URSS.
b. Rusia con Ucrania puede aspirar a ser una potencia mundial, mientras que sin Ucrania sería sólo una potencia regional y centralmente asiática, dañando profundamente la posición geopolítica del Estado que domina el corazón continental.
c. Debe impedirse una integración Euroasiática entre Alemania y Rusia que pueda dar lugar a una alianza que prevalecería sobre el gran continente (p. 125).
En 2014, para reforzar los vínculos con Europa, se buscó establecer un acuerdo comercial denominado Transatlantic Trade & Investment Partnership (TTIP) entre los Estados Unidos y la Unión Europea, con el objetivo de fortalecer el vínculo con Europa. Además de consolidar la influencia en esos territorios claves de Eurasia, el tratado tenía como objetivo construir las reglas de juego del capitalismo del siglo XXI en lugar de que lo hicieran otros actores emergentes, según afirmaba el presidente estadounidense Barack Obama y sus funcionarios haciendo una referencia directa a China (Merino, 2018). El TTIP actualmente se encuentra en negociaciones por lo que no entró en funcionamiento. Sin embargo, dadas las limitaciones impuestas a Rusia para la exportación de hidrocarburos a Europa, Estados Unidos encuentra un mercado vacante a quien vender hidrocarburos a un mayor precio debido a la falta de infraestructura que sí poseía Rusia para el traslado y también a la mayor distancia. Así Estados Unidos obtiene ventaja para fortalecer las relaciones con Europa, afianzando el acceso a la cabeza de puente euroasiática no solo en términos militares, sino económicos y con una gran dependencia energética. La UE finalmente importó de Estados Unidos para diciembre del 2022 cerca de 34,5 millones de barriles de petróleo, lo que representa alrededor del 18% de las importaciones totales a la región, siendo su pico más alto. De todas formas, EEUU sostiene el crecimiento de las exportaciones de hidrocarburos a la Unión Europea, creciendo un 40% entre 2021 y 2024 (EIA, 2025b).
Estados Unidos desde hace diez años se encuentra aumentando su capacidad de exportación, reduciendo sus importaciones (Figura 6). Según el OEC (The Observatory of Economic Complexity, 2021) EEUU exporta históricamente gas y petróleo a Canadá, México, China, Japón y Corea del Sur (en ese orden), como sus principales socios comerciales. En 2024, EEUU se afianzo como mayor exportador de gas natural del mundo. La Unión Europea es el principal destino de dichas exportaciones, con un 53%, siendo Países Bajos, Francia, Gran Bretaña, Turquía, Alemania y España los principales destinos (EIA, 2024) (Figura 7). También cabe destacar el aumento en las exportaciones a países de Oriente Medio, África y América Latina (de un 8% en 2023 a un 14% en 2024) (EIA, 2024).
Figura 6. Exportación estadounidense de petróleo anual, en millones de barriles por día. (1920 a 2023)
Fuente: EIA (2024) U.S. crude oil exports reached a record in 2023
Figura 7. Millones de barriles de petróleo por día exportados de EEUU por región, (2015-2023)
Fuente. EIA (2024) U.S. crude oil exports reached a record in 2023
Alianza Rusa a la OPEP y su influencia en el comercio
El comercio de hidrocarburos se mantiene como segundo producto de mayor exportación en el comercio mundial, ya que su utilización como generador de energía es vital para el sector industrial, por lo tanto, para lograr superioridad tecnológica frente a los demás rivales en la actual transición hegemónica. De hecho, la exportación de hidrocarburos creció un 4% desde 2019, alcanzando el 21% a nivel mundial (World Trade Organization, 2023) (Figura 8).
Figura 8. Grupos de productos de mayor exportación, de 2019 y 2022
Fuente: World Trade Organization (2023, p. 13)
Dentro de esta disputa por el comercio de hidrocarburos es que surge en 1960 la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la conferencia de Bagdad, formada por países cuyas economías dependen de la exportación de hidrocarburos, como son: Venezuela, Irak, Arabia Saudita y Kuwait. Estos países dependen en gran medida de los ingresos petroleros para el financiamiento de sus presupuestos y programas de desarrollo económico; y que, en último lugar, tienen que enfrentarse prácticamente a las mismas compañías matrices de las empresas concesionarias que operaban en cada uno de sus territorios. Sin embargo, el motivo inmediato de la fundación de la OPEP se debió a la reducción unilateral de los precios cotizados del petróleo, llevada a cabo por las empresas petroleras en 1959 y 1960. Con esta organización logran equilibrar el precio del petróleo, impidiendo que las grandes empresas jueguen con dicho valor para sus propios beneficios.
En 2016 los países integrantes de la OPEP realizan una alianza con otros diez países, liderados por Rusia y procedidos por México, Kazajistán, Azerbaiyán, Barein, Brunei, Malasia, Omán, Sudan y Sudan del sur denominada como OPEP+. Esto es un giro al comercio mundial de petróleo, ya que la OPEP+ concentra el 43% de la oferta mundial de crudo, con Arabia Saudita y Rusia a la cabeza (France24, 2023).
El principal espectador de los movimientos de la OPEP+ es Estados Unidos, siendo el principal consumidor de hidrocarburos del mundo. La alianza hizo oídos sordos a las súplicas estadounidenses, afirmando que no iban a responder a los intereses económicos como comerciales occidentales, sino a los propios. Esto se ve reflejado en una reducción en la producción de petróleo de la OPEP, lo que se traduce en un aumento del precio del mismo, que afecta directamente al gigante norteamericano. Además de prorrogar los actuales recortes de la OPEP+ de 3,66 millones de barriles por día (bpd), el grupo también acordó reducir los objetivos globales de producción a partir de enero de 2024 (durante el primer trimestre de 2024) en otros 1,4 millones de bpd frente a los objetivos actuales, hasta un total de 40,46 millones de bpd (CGTN, 2023). No solo esto, sino que luego de años de negociaciones el ingreso de Brasil al OPEP+ es un hecho a partir de 2024, siendo este el mayor productor de petróleo en América del Sur, además de ubicado dentro de los 10 principales productores del mundo (France24, 2023), con una producción de 3,67 millones de barriles diarios en el mes de septiembre, según datos de la propia OPEP, superando la de Venezuela.
Esta disputa entre los integrantes de la OPEP y Estados Unidos obligó a este último a ejercer cambios en su producción de petróleo, teniendo un boom en las perforaciones realizadas por fracking. A fines de 2022 los pronosticadores del gobierno estadounidense predijeron una producción anual que oscilaba en 12,5 millones de barriles diarios durante el último trimestre de 2023. La producción real del último trimestre estuvo alrededor 13,3 millones de barriles por día, lo que equivale a sumar la producción de Venezuela al mercado mundial. Lo que hace sorprendente el aumento de producción estadounidense es que las empresas han logrado este crecimiento incluso cuando el número de plataformas de perforación en funcionamiento cayeron aproximadamente un 20% en 2023. Esto se debe a que los exploradores están extrayendo crudo de nuevos pozos de forma más eficiente debido a innovaciones, tanto en tecnologías de bombas eléctricas como nuevas estrategias para desplegar trabajadores mientras se fracturan los pozos para minimizar el tiempo de inactividad, generando no solo un aumento en las perforaciones sino un aceleramiento del proceso extractivo que marca el crecimiento productivo estadounidense. Tanto la guerra de Ucrania, con un contexto actual de constantes conflictos y tensiones entre estados, como también la conformación de la OPEP+, muestran un escenario mundial donde la obtención de hidrocarburos es central para hacer frente no solo a los conflictos, sino a la carrera tecnológica. Así es como EEUU busca afianzar el control sobre dicho recurso y potenciar la producción nacional mediante fracking, con el proyecto Willow como ejemplo.
Este crecimiento está repercutiendo en todo el mundo, poniendo en duda la estrategia de la OPEP+ de limitar los suministros para evitar los impactos potencialmente catastróficos sobre los precios, dejando en claro también que las legiones de empresas que extraen petróleo de los campos de esquisto aun poseen el poder para obstaculizar los intentos de la OPEP de regulación de los precios. Es posible que se necesiten más acciones por parte de la OPEP+ para apuntalar el mercado, ya que las últimas medidas no han impedido que el crudo siga cayendo (Bloomberg, 2023).
Conclusiones
A lo largo del artículo fuimos expresando la interrelación que existe entre las diferentes escalas para el análisis del proyecto extractivo Willow. La escala global y el actual reordenamiento geopolítico tienen su representación en las escalas locales, como es el caso del proyecto en cuestión en el inhóspito norte de Alaska, reflejo de nuevos giros en la política nacional e internacional de los Estados, como vimos en este caso con Estados Unidos. A escala global observamos como el conflicto de Rusia y Ucrania es una instancia clave para aumentar la relevancia de Estados Unidos en el mercado mundial de hidrocarburos, pero principalmente con la exportación hacia la UE. A escala nacional observamos que esta estrategia promueve mayor demanda de petróleo en proyectos extractivos no convencionales y en áreas de mayor vulnerabilidad ambiental, como es en la NRPA. A su vez, como esta es la herramienta de Estados Unidos para hacer frente a la OPEP+ en sus intentos de controlar los precios mundiales de hidrocarburos, en una disputa que aún persiste.
Por otro lado, a escala local, en primera instancia encontramos cierta resistencia sobre Willow, por parte de organizaciones en defensa del ambiente, la flora y la fauna de considerable relevancia en el país y en el mundo. Al profundizar sobre este punto, encontramos que estos grupos no son originarios de Alaska y su posición genera una contradicción entre los intereses de la población local y de los objetivos del Estado Federal en torno a la autosuficiencia de hidrocarburos. En contraposición, Voices of the Arctic Iñupiat, conformada por los pueblos originarios que habitan la región forman parte del Comité que tomó la decisión de aprobar el proyecto Willow. Vale remarcar que es de importancia a nivel local la producción de hidrocarburos para sostener la calidad de vida y el poder adquisitivo de la población debido a las regalías que recibe la población del Estado. En un contexto de caída sostenida de la producción a lo largo de los últimos 40 años es importante entender la importancia que tiene la actividad petrolera para la población local.
En este sentido, se observa la contradicción entre el discurso a favor del ambiente y las necesidades de los actores locales del territorio. En el juego multiescalar vemos cómo una misma problemática puede analizarse desde distintos ángulos, mostrando actores y posiciones diferentes, aportando un análisis territorial más complejo que sólo enfocándose en una de las escalas en particular. Es decir, procesos locales tienen influencia en manifestaciones territoriales y políticas nacionales, pero que a su vez se articulan con procesos globales, como vimos con Swingedouw (2010) y Brandao (2010).
Por otra parte, con respecto al planteo de Amin en torno a los monopolios se puede observar como el acceso a los Recursos Naturales, en este caso el petróleo, muestra que la RNPA ofrece una posibilidad a mayor producción y ventas a la UE principalmente por la imposibilidad de utilizar el petróleo ruso. El boom del fracking en Estados Unidos y el aumento de las exportaciones de hidrocarburos a la UE es una prueba de esto, donde el proyecto Willow funciona como ejemplo de otros múltiples procesos extractivos de características similares en el territorio estadounidense para satisfacer el aumento en la demanda de exportaciones de Estados Unidos, entre ellas de la UE, como vimos en la Figura 6 (EIA, 2024). Coincidiendo además la fecha del bloqueo a Europa por parte de Rusia con el aumento de la producción estadounidense, a principios de 2022.
Con el comienzo del gobierno republicano de Donald Trump en enero de 2025 no se modificó el impulso por el fracking que inicia el gobierno de Joe Biden, sin embargo, tiene otra postura en lo que es el plan ambiental, como también la proyección hacia el Ártico. El gobierno de Trump retrocede en lo que fue el impulso de energías renovables de Biden, como es terminar con el Green New Deal y desembolsos para el Programa Nacional de Fórmula de Infraestructura de Vehículos Eléctricos y el Programa de Subvenciones Discrecionales de Infraestructura de Carga y Abastecimiento de Combustible. Por lo tanto, plantea que, es de interés nacional liberar la energía y los recursos naturales asequibles y confiables de Estados Unidos y así restaurará la prosperidad estadounidense (White House, 2025)
Podemos tomar el impulso de proyectos extractivos como un intento de aumentar la presencia en la región y de atraer población en un área de muy baja densidad poblacional, históricamente disputada y en un contexto donde las tensiones geopolíticas se hacen presentes. Trump ha sido mucho más realista en dicha cuestión, señalando en conferencia de prensa que “necesita a Groenlandia por motivos de seguridad nacional” (The New York Times, 2025). Con Groenlandia, Estados Unidos igualaría a Rusia en términos de proyección al Ártico por extensión del territorio y con eso, el acceso a la riqueza natural que posee en hidrocarburos.
En consonancia con esto último, pero retomando todo lo desarrollado en el artículo, recuperamos la afirmación dada por Entenssoro y Vázquez (2022) sobre como la seguridad nacional estadounidense va por sobre el equilibrio ambiental global, tanto en el aumento de extracciones no convencionales en Alaska, como la visión que posee sobre el Ártico. El impacto ambiental de las acciones de “seguridad nacional” que desarrolla no es local, sino sistémico, una vez más la interrelación de las escalas es clave para entender que el desorden ambiental global es causado por unos pocos integrantes del sistema. En este sentido, vale la pena afirmar que para Estados Unidos la seguridad nacional está por encima del cuidado del ambiente, sin importar las causas que puede traer para el futuro de la humanidad.
Referencias bibliográficas
Amin S. (1997). El capitalismo en la era de la globalización. Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona.
BBC (2023, 3 de abril). Proyecto Willow: por qué Alaska necesita este megaproyecto petrolero para sostener su economía. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-65144165
Bloomberg (2023, 17 de diciembre). Fracking de EE.UU. vuelve para acechar estrategia de precios de la OPEP. Bloomberg. https://www.bloomberglinea.com/2023/12/17/fracking-de-eeuu-vuelve-para-acechar-estrategia-de-precios-de-la-opep/
Brandao, C. (2010). Producción social del ambiente construido y sus escalas espaciales. En C. Brandao y V. R. Fernández (Dir.) Escalas y políticas del desarrollo regional. Desafíos para América Latina. (Pp. 241-270). Editorial Miño y Dávila.
Brzezinski, Z. (1997). La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos. En El gran tablero mundial. Editorial Paidós.
Center for Research on Energy and Clean Air (2025). Tracking the impacts of G7 & EU’s sanctions on Russian oil. https://energyandcleanair.org/russia-sanction-tracker/
CNN (2021, 29 de octubre). Estados Unidos y China son los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo. Pero ¿quién es peor? CNN https://cnnespanol.cnn.com/2021/10/29/estados-unidos-china-emisiones-carbono-crisis-climatica-trax/
CNN (2022, 25 de marzo) ¿Puede Estados Unidos resolver el problema del gas de Europa? CNN. https://cnnespanol.cnn.com/2022/03/25/estados-unidos-gas-europa-trax/
CNN (2024, 22 de enero). Rusia fue el mayor proveedor de petróleo de China en 2023. CNN. https://espanol.cgtn.com/news/2023-06-05/1665534427015745538/
CGTN (2023, 5 de junio). Arabia Saudí promete grandes recortes de petróleo y la OPEP+ amplía el acuerdo hasta 2024. CGTN. https://espanol.cgtn.com/news/2023-06-05/1665534427015745538/
ConocoPhillips (2023, 13 de marzo). Welcomes Record of Decision on the Willow Project. https://www.conocophillips.com/news-media/story/conocophillips-welcomes-record-of-decision-on-the-willow-project/
Conti, S. (2000) Geografía económica. Teorie e metodi. Utet Universita.
Entenssoro, F. y Vázquez Bustamante, J. P. (2022). La esencia de la geopolítica ambiental de EE. UU. y sus aliados del norte global. En La Geopolítica ambiental de Estados Unidos y sus aliados del Norte Global. Implicancias para América Latina (pp. 9-19). CLACSO. Editorial Unijui. https://www.clacso.org/la-geopolitica-ambiental-de-estados-unidos-y-sus-aliados-del-norte-global-2/
Eurostat (2022, 19 de diciembre). Further away from target: energy consumption up in 2021. Eurostat. https://ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/w/ddn-20221219-4
FMI (2024, 11 de junio) El predominio del dólar en el sistema de reservas internacionales: una actualización. FMI Blog. https://www.imf.org/es/Blogs/Articles/2024/06/11/dollar-dominance-in-the-international-reserve-system-an-update
France24 (2023, 2 de diciembre). La OPEP+ reduce aún más la producción para frenar la caída de los precios del petróleo. France24. https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20231202-la-opep-reduce-a%C3%BAn-m%C3%A1s-la-producci%C3%B3n-para-frenar-la-ca%C3%ADda-de-los-precios-del-petr%C3%B3leo
Forbes (2022, 1 de marzo). Informe gráfico: En qué países tiene Rusia sus reservas en moneda extranjera. Forbes. https://www.forbesargentina.com/money/informe-grafico-paises-tiene-rusia-sus-reservas-moneda-extranjera-n13208
Global Times (2024, 10 de enero). BRICS members accelerate de-dollarization process. Global Times. https://www.globaltimes.cn/page/202401/1305130.shtml
Los Ángeles Times (2024, 7 de junio). Exportaciones de China crecen 7,6% en mayo, superando expectativas. Los Ángeles Times. https://www.latimes.com/espanol/internacional/articulo/2024-06-07/exportaciones-de-china-crecen-7-6-en-mayo-superando-expectativas
Méndez, R. (1997). Geografía económica. La lógica espacial del capitalismo global. Ariel, Barcelona.
Merino, G (2018). Los tratados comerciales y las luchas globales en la era Trump. Realidad Económica, 313 (47). https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/87092
Merino, G (2022). La guerra en Ucrania, un conflicto mundial. Revista Estado y Políticas Públicas Nº 19. Octubre de 2022. https://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/169467
Natural Resources Defense Council (2023, 13 de noviembre). Why the Willow Project Is a Bad Idea. https://www.nrdc.org/stories/why-willow-project-bad-idea
Swyngedouw, E. (2010). ¿Globalización o glocalizacion? Redes, territorio y reescalamiento. En V. R. Fernández, y C. Brandao, C. (2010) Escalas y política del desarrollo regional. Desafíos para América Latina (pp. 47-75). Editorial Miño y Dávila.
State of Alaska (2025). Permanent Found Divident. Department of Revenue. https://pfd.alaska.gov/Division-Info/About-Us
The New York Times (2025, 8 de enero). ¿Por qué Trump quiere Groenlandia? The New York Times https://www.nytimes.com/es/2025/01/08/espanol/estados-unidos/donald-trump-groenlandia-dinamarca.html
The Observatory of Economic Complexity (2021). Where does United States export to? https://oec.world/en/visualize/tree_map/hs92/export/usa/show/all/2021
Taylor, P. y Flint, C. (1994). Economía-mundo, Estado-nación y localidad. En Geografía política. Trama Editorial.
U.S. Census Boreau (2011). Oficina del Censo le proporciona a Alaska los totales de población en el Censo del 2010, incluyendo los primeros datos de raza y origen hispano para la redistribución de distritos electorales. https://www.census.gov/newsroom/releases/archives/2010_census/cb11-ccn83sp.html
U.S. Department of State (2021, 19 de febrero). Estados Unidos se reincorpora oficialmente al Acuerdo de París. https://2021-2025.state.gov/translations/spanish/estados-unidos-se-reincorpora-oficialmente-al-acuerdo-de-paris/
U.S. Department of the Interior, Boreau of Land Management (2023). National Reserve in Alaska. https://www.blm.gov/programs/energy-and-minerals/oil-and-gas/about/alaska/NPR-A
U.S. Department of the Interior (2023). Interior Department Substantially Reduces Scope of Willow Project. https://www.doi.gov/pressreleases/interior-department-substantially-reduces-scope-willow-project
U.S. Energy Information Administration (2024, 18 de marzo). U.S. crude oil exports reached a record in 2023. https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=61584
U.S. Energy Information Administration (2025a). Annual Energy Outlook 2025. Analysis and Projections. https://www.eia.gov/outlooks/aeo/
U.S. Energy Information Administration (2025b). The United States remained the world’s largest liquefied natural gas exporter in 2024. https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=64844
U.S. Energy Information Administration (2025c). Total energy consuption from petroleum and other liquids 2023. https://www.eia.gov/international/rankings/country/USA?pid=4415&aid=1&f=A&y=01%2F01%2F2023&u=2&v=none&pa=292
U.S. Energy Information Administration (2025d). Total energy production from petroleum and other liquids 2023. https://www.eia.gov/international/rankings/country/USA?pid=4415&aid=1&f=A&y=01%2F01%2F2023&u=2&v=none&pa=288
Voice of the Arctic (2025). Iñupiat Advance the Willow Project Now. https://voiceofthearcticinupiat.org/resources/willow/
White House (2025, 20 de enero) Liberando la energía estadounidense. Órdenes ejecutivas. https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/2025/01/unleashing-american-energy/#:~:text=(e)%20to%20eliminate%20the%20%E2%80%9C,interests%20of%20the%20American%20people;
World Trade Organization (2023). World Trade Stadistical Review. Highlights of the world trade 2022. Pp. 10-27. https://www.wto.org/english/res_e/booksp_e/wtsr_2023_e.pdf
Wyczykier, G. y Acacio, J. (2023). Los hidrocarburos no convencionales y la expansión de energías extremas en Latinoamérica. Grupo de estudios críticos e interdisciplinarios sobre la problemática energética (GECIPE). Universidad de General Sarmiento.
Enlaces refback
- No hay ningún enlace refback.
Copyright (c) 2025 Agustin Ezequiel Salvia, Damian Ariel Giammarino

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
![]() | PLEAMAR es una revista del Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades - Universidad Nacional de Mar del Plata |
| |
La Dirección no se responsabiliza por las opiniones vertidas en los artículos firmados. | |
| Incluida en: | |
![]() | Base (Bielefeld Academic Search) Link |
![]() | Latin REV Link |
![]() | Google Académico Link |
| Directory of Research Journals Indexing (DRJI) Link |
| EuroPub Link |
![]() | Latindex Directorio Link |

se encuentra bajo 
.png)

