Deudas contraídas de Ana Rossetti: una nueva lectura desde la Transmodernidad

Resumen

Hace unos años, analizamos Deudas contraídas (2016) de Ana Rossetti desde el concepto de “modernidad líquida” de Zygmunt Bauman (2004). A partir de la pérdida del carácter sólido de la Modernidad, sustituido por la incertidumbre y el individualismo, se propuso una lectura de la obra haciendo hincapié en su finalidad de concienciar a los lectores.

Pese a que el poemario propone un yo en crisis, denuncia las derivas identitarias y sugiere que tan solo existen las víctimas, los verdugos y los testigos indiferentes, percibimos ahora la necesidad de estudiar el libro desde otro paradigma epistemológico: la Transmodernidad. Teorizada por la filósofa Rosa María Rodríguez Magda (2004) y surgida a finales del siglo XX, la Transmodernidad describe la nueva exigencia de rearmonización, racionalización, reconstrucción del sujeto y del optimismo, como superación de la crisis y del pesimismo postmodernos.

Desde esta perspectiva, recobran sentido tanto la entera estructura de Deudas contraídas (2016) como la composición que la cierra: tras sumir al público en el desaliento y en el derrumbe de los valores y de la moral, Rossetti intenta inducir un cambio de actitud que origine una nueva realidad más alentadora.