MUJERES, CONQUISTA Y COLONIZACIÓN OCCIDENTAL EN LA FRONTERA ATLÁNTICA AL FINAL DE LA EDAD MEDIA: EL CASO DE LAS ISLAS CANARIAS (UN ESTADO DE LA CUESTIÓN)
WOMEN, CONQUEST AND WESTERN COLONIZATION ON THE ATLANTIC BORDER AT THE END OF THE MIDDLE AGES: THE CASE OF THE CANARY ISLANDS (A STATE OF THE QUESTION)
Carmen Heredia Heredia
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Víctor Muñoz Gómez
IATEXT. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Fecha de recepción: 09/04/2024
Fecha de aprobación: 05/11/2024
Resumen
El interés, cada vez mayor, sobre la participación de las mujeres en dinámicas históricas ligadas a la ocupación y organización social de territorios fronterizos en la Península Ibérica y sus fronteras atlánticas desde la Plena Edad Media al tránsito entre el Medievo y la Edad Moderna hace preciso realizar un acercamiento a la nutrida producción historiográfica que se ha generado en relación con esta temática desde mediados del pasado siglo hasta la actualidad. En este sentido, el presente estudio propone un estado de la cuestión, atendiendo a los principales estudios y líneas de investigación relativas al papel jugado por las mujeres en los procesos de conquista y colonización del archipiélago canario.
Palabras clave
Mujer – Conquista – Colonización – Canarias - Edad Media
Abstract
The growing interest in the participation of women in historical dynamics linked to the occupation and social organization of border territories in the Iberian Peninsula and its Atlantic borders from the Middle Ages to the transition between the Middle Ages and the Modern Age makes it necessary to carry out make an approach to the large historiographic production that has been generated in relation to this topic from the middle of the last century to the present. In this sense, the present study proposes a state of the question, considering the main studies and lines of research related to the role played by women in the processes of conquest and colonization of the Canary Islands.
Keywords
Woman – Conquest – Colonization - Canary Islands - Middle Ages
Introducción
La fragmentación territorial que tiene lugar a fines de la Edad Media en la península ibérica es una de las características más importantes de este periodo. La repoblación que trajo consigo la adquisición de territorio por parte de los castellanos produjo un importante movimiento migratorio y adquirió una mayor dimensión cuando el archipiélago canario fue incorporado.
Asimismo, las islas Canarias se convirtieron a fines de la Edad Media en la frontera más alejada del reino y en un enclave estratégico para la corona castellana. De forma paralela, mientras en la Península a caía el último reducto musulmán (el reino nazarí de Granada) y se ponía en marcha el proceso “repoblador” cristiano, en las islas también finalizaba un proceso de conquista frente a sus poblaciones aborígenes y el archipiélago se convertía en receptor de población llegada de diversos puntos de la Península, así como de otros lugares del Occidente europeo, atraídos por las expectativas económicas y ventajas comerciales que prometían las Canarias.
Las aportaciones de la historiografía dedicada al análisis de estos sujetos femeninos durante este proceso de conquista y colonización han sido relativamente escasas, aunque este es un aspecto de los estudios históricos que está recibiendo cada vez más atención en la investigación histórica y se encuentra en proceso de crecimiento. Mayoritariamente los estudios se han centrado en los conquistadores o colonos, figuras masculinas, de modo que las mujeres se desdibujaban dentro del conjunto de la población de la nueva sociedad de colonización. Así, gran parte de las investigaciones se han focalizado en el estudio de los primeros años de la conquista y la modernidad, con una atención hacia la sociedad que se va formando en las islas y con un mayor protagonismo de personajes principales, conquistadores, nobles o colonos, así como sus lazos familiares y patrimoniales, aunque otros sectores también han adquirido importancia, como los esclavos, aborígenes o extranjeros.
Aunque las mujeres no forman parte protagonista de estos estudios, sí están presentes como parte de la sociedad de las islas. Debemos señalar que en gran medida los estudios dedicados a las mujeres han aplicado una perspectiva de género. Los trabajos más numerosos visibilizan a mujeres determinadas, con un estrato social alto, en el que el uso del patrimonio familiar se convierte en un eje vertebrador. Serán objeto de estudio los temas vinculados a las mujeres como el matrimonio, la prostitución o la brujería.
En el presente artículo presentaremos la producción historiográfica en la participación de las mujeres en el proceso de formación de las sociedades de colonización en Canarias dentro de ese contexto de articulación de la frontera atlántica ibérica, entre el final de la Edad Media y el inicio de la temprana Modernidad. Con ello, nuestra intención es mostrar las temáticas que se han abordado a través de esta línea de investigación, sus aportaciones más relevantes y el grado de desarrollo de estas propuestas historiográficas. Con el fin de enmarcar adecuadamente este esfuerzo, realizaremos un acercamiento panorámico previo a las problemáticas femeninas en las fronteras ibéricas medievales. Este proceder, el de fijar nuestra mirada en ambos territorios, ayudará a mostrar lógicas de continuidad y transformación en procesos históricos afectados por caracteres geográficos diferencias pero que, en cualquier caso, implicaron a mujeres que compartían muy a menudo rasgos comunes relativos a su origen geográfico y sus marcadores sociales, económicos y culturales.
La frontera ibérica medieval: un marco historiográfico
El concepto de frontera o limes como final de un territorio e inicio de otro ha dado lugar a fascinantes debates alrededor de su definición a partir del paradigma propuesto en 1893 por Frederik J. Turner en su “The significance of the frontier in American History”[1]. Así, la reflexión sobre por qué se entiende por frontera ha conducido a comprender cómo esta noción lleva adheridos los atributos de lo cambiante, movible y heterogéneo. La definición de frontera como un ente vivo, dinámico y sujeto a la transformación no solo implica una barrera territorial o paisajística, también supone un límite cultural o lingüístico. Pero, como indicó Pierre Toubert, es además una etapa dentro del proceso de formación de un Estado. Por tanto, da lugar a la creación de nuevas formas de colonización y ocupación del espacio.[2]
A lo largo del Mediterráneo histórico y, particularmente, durante la Edad Media, se han observado varios tipos de fronteras: aquellas en las que se mantiene un equilibrio entre fuerzas; las que producen una evolución política y económica o las que presentan una doble visión fronteriza, proyectada tanto hacia el exterior como hacia el interior del territorio, gracias, en buena, medida al desarrollo de sistemas de fortificaciones para fijar la defensa y el control del territorio. Sea como fuere, se puede observar, sobre todo durante los siglos plenomedievales, el desarrollo de exitosos procesos de conquista progresiva por todo el litoral mediterráneo a manos de agentes cristianos occidentales, con un apogeo notable de las zonas costeras. Toda esta evolución derivó, para el ámbito peninsular hispánico, en la configuración de su frontera medieval por antonomasia, divisora de espacios entre musulmanes y cristianos y que, tras el progresivo avance cristiano hacia el sur desde el siglo xi, desde el Mediterráneo al Atlántico, desde Cataluña y Aragón hasta Portugal, quedó circunscrita, durante la Baja Edad Media, al límite entre la Corona de Castilla y el reino nazarí de Granada.[3]
Como señalábamos, la península ibérica quedó en buena medida caracterizada durante la época medieval por esa división del territorio entre los reinos cristianos, por un lado, y Al-Ándalus por otro. La paulatina conquista y ocupación (o reconquista)[4] del territorio andalusí por parte de las monarquías de Aragón, Navarra, Castilla y León y Portugal provocará un progresivo retroceso del dominio ibérico musulmán, hasta convertir al reino nazarí de Granada en el último reducto musulmán en la Península. A partir del siglo xiii y hasta el siglo xv, los confines entre la Corona de Castilla y Granada adquirieron una singular condición de estabilidad, afectadas por las “específicas condiciones políticas y económicas y por la estabilidad en general de las respectivas posiciones”[5]. Tales dinámicas se encuadraron dentro de un complejo proceso de avance militar, interacción fronteriza y colonización cristiana, dinámicas insertas, insistimos, en un proceso más global de expansión de la sociedad feudal cristiana occidental desde la Plena Edad Media, incluso con proyecciones atlánticas y americanas.[6]
Si hemos de hablar más específicamente sobre el ámbito fronterizo que afectó a los reinos de León y Castilla, su expansión y la transformación histórica de la sociedad tejida en torno a ella entre los siglos xi-xv, hoy nos encontramos con una importante base historiográfica al respecto.[7] Una de las primeras obras de síntesis dedicada a las fronteras ibéricas corrió a cargo de Angus Mackay y Salustiano Moreta, quienes analizaban los procesos de repoblación y la estructura socioeconómica en estos territorios.[8] A su vez, las medidas repobladoras durante el reinado de Enrique IV fueron objeto de estudio por parte de María Isabel del Val Valdivieso y el profesor Miguel Ángel Ladero Quesada analizó los procesos de repoblación, la estructura económica y social en estos territorios.[9] Este estudio se enmarca dentro de la monografía dedicada a la representación de la frontera medieval en España durante los siglos xi-xiv coordinada por Philippe Josserand, Pascal Buresi y Carlos de Ayala Martínez. Para los siglos xi-xiii, María Isabel Pérez de Tudela retomaba más recientemente el estudio sobre la población en las fronteras.[10] Mientras, para la zona del sur peninsular destacamos los trabajos pioneros de Manuel González Jiménez o algunos otros muy recientes de Esther Vivancos Mulero y Juan Francisco Jiménez Alcázar en cuanto a la repoblación.[11] Estos ejemplos nos permiten apreciar que la atención historiográfica acerca de la sociedad de frontera fue mucho más allá de la mera descripción de la masa demográfica repobladora, denotando una notable sofisticación a la hora de abordar los procesos de organización social del espacio ligados a la frontera hispánica.[12]
El interés mostrado ante el tema, así como los cada vez más números estudios hicieron que a mediados de la década de los noventa se pusieran en marcha en Alcalá la Real, Jaén, los congresos de Estudios de Frontera. El primero data de 1995 y actualmente se encuentra en su duodécima edición. También debemos destacar el congreso internacional realizado en 2018 en la Universidad de Sevilla bajo el título Las Fronteras en la Edad Media hispánica, siglos xiii-xvi y que se recogió posteriormente en una monografía.[13]
Presencia femenina en la frontera del sur peninsular durante la Baja Edad Media
Podemos decir que los primeros trabajos que se centran en las mujeres en el entorno fronterizo parten de 1984, cuando Heath Dillard escribe Daughters of the Reconquest. [14] En esta obra se realiza una visión global de las mujeres que participaron en el proceso repoblador, su situación jurídica y su rol dentro de la unidad familiar. Este hilo conductor lo seguirá Cristina Segura Graíño, siendo una de las primeras en trabajar a la mujer repobladora.[15] Así, en 1986 analiza el caso de Sevilla y años después situará su foco en la ciudad de Almería; posteriormente repetiría estudios sobre la repoblación en Andalucía.[16] Pero estos trabajos se centran en recuentos de mujeres que participaban en los primeros momentos de la repoblación, sin analizar la figura femenina más allá. Un análisis más profundo de las fuentes con las mujeres como eje lo llevarán adelante María Martínez para la ciudad de Murcia en 2000, y María Victoria García para la ciudad de Málaga en 2005, quienes analizan de forma más minuciosa las fuentes desde una perspectiva de género.[17] Estos estudios se han realizado para otras ciudades andaluzas, en el caso de María Teresa López Beltrán (2008-2013) sus trabajos se han centrado en el reino de Granada y Silvia Medina Quintana (2022) ha estudiado la ciudad de Córdoba.[18]
En cuanto a la imagen de la mujer en la frontera y su papel en estos territorios destacamos cómo, dentro de la prestigiosa reunión dedicada a los Estudios de Frontera que se viene celebrando en la localidad de Alcalá la Real, también la mujer repobladora ha sido objeto de atención particularizada. Precisamente, los VIII Estudios de Frontera celebrados en 2011, se dedicaron íntegramente a la mujer bajo el título: Mujeres y fronteras. Homenaje a la profesora Cristina Segura Graíño. El volumen resultante de dicha reunión reúne treinta y ocho ponencias sobre los más diversos aspectos que afectaban a la presencia femenina con los espacios de la frontera ibérica medieval.[19] Vale la pena destacar, los trabajos de María Jesús Latorre Rodríguez o, ya fuera de este volumen colectivo, otro más de María Isabel Pérez de Tudela. [20]
La frontera era un territorio peligroso debido a los continuos ataques andalusíes hacia las tierras ocupadas por los cristianos. Por tanto, la ocupación y defensa del territorio era la función principal de los pobladores, aspecto en el que las mujeres adquirirán un primer papel. En efecto, los nuevos pobladores pertenecían a dos grupos: los que participaban activamente en la conquista y los que acudían a poblar desde otros puntos del reino.[21] Para atraer y mantener a este grupo de pobladores se ponían en marcha una serie de medidas, como la adquisición de la propiedad de los bienes recibidos. En cualquier caso, tal cosa estaba condicionada al asentamiento de familias: dicha propiedad se ganaba cuando los hombres casados traían consigo a la frontera a sus esposas o cuando los solteros contraían matrimonio y fundaban una familia, como se reflejó muy bien para el asentamiento de pobladores en el reino de Granada tras su conquista.[22] Esto conllevaba que en las fronteras se aglutinara un número importante de mujeres de origen norteño, cruciales pues en su colonización.
Con todo lo que se conoce sobre la frontera y los peligros que subyacen en ella, podría parecer que es un territorio de hombres, donde la mujer no tiene lugar. Sin embargo, lo cierto es que las mujeres acudieron a poblar las tierras que eran conquistadas en el sur de la Península, no solo acompañando a sus padres o maridos, sino también como pobladoras por ellas mismas, sin tutela de progenitores o esposos.[23] Tal hecho responde a las particularidades demográficas y económicas de estos territorios, que daban lugar a que las mujeres, en su mayoría viudas y huérfanas, pudieran ser aceptadas como pobladoras, sobre todo, cuando no se contaba con hombres suficientes para trabajar la tierra, labor que ellas podían suplir. También se consideraba que algunas de estas mujeres que acudían a poblar eran prostitutas, que huían del control que ejercían las mancebías y que podían buscar en estos territorios una salida para una nueva vida.[24]
Argente del Castillo destaca la importancia de la mujer en la explotación de los recursos. Aunque el ámbito natural de la mujer era su hogar, ellas realizaban trabajos tanto dentro como fuera de él, obteniendo o no remuneración por ello. Para que la repoblación tuviera éxito era imprescindible mantener el sistema de producción y para ello era necesaria la fuerza de trabajo femenino, fundamentalmente agrícola, bien ayudando al padre o al marido en las tierras obtenidas, o en las suyas propias labrando.[25]
Conquista y colonización europea de Canarias: aportes tradicionales, visibilización y nuevas lecturas
El nacimiento de la frontera atlántica, como nos indica el profesor Aznar Vallejo, está ligada a la conquista de las tierras andaluzas al incorporarse, no solo el territorio sino también las zonas costeras, lo que provocará una expansión a zonas como África, Canarias o las Indias, impulsando la expansión ultramarina y creando unos rasgos diferenciadores entre la incorporación por pleno derecho, la creación de protectorados o el aprovechamiento económico.[26]
Si en el siglo xv la expansión cristiana por tierras andaluzas estaba llegando a su fin, no es menos cierto que, desde el siglo xiv, había pasado a dirigir sus expectativas, especialmente para portugueses y castellanos, también hacia su fachada marítima y las tierras que podían localizarse en ultramar, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico.[27] Estas nuevas tierras suponían un impulso económico, un desarrollo comercial y la formación de una política fiscal diferencial, así como la consolidación de un modelo productivo agrícola con un auge en nuevas producciones, como la industria azucarera en islas canarias y portuguesas. Dinámicas que provocarán la creación de una sociedad heterogénea, vinculada al mundo marítimo.[28]
Así, las fronteras marítimas ibéricas han sido definidas por sus estudiosos como un espacio particularmente fluido y abierto para el intercambio —pacífico y violento— entre individuos, colectivos, poderes políticos, civilizaciones. Tanto así como para que, al alejarse las embarcaciones de puerto, aquellos individuos, también lo hacían de sus marcos de referencia espacial, institucional o legal, convirtiéndose el propio navío en una frontera movible frente al otro susceptible de ser encontrado en el mar o allende.[29]
La historiografía vinculada a esta expansión atlántica, especialmente la concerniente a Canarias goza de importantes y numerosos estudios. En 1955-1956 se publicaron los primeros Anuario del Instituto de Estudios Canarios en los que aparecía un estudio de Alejandro Cioranescu sobre los inicios de la conquista canaria,[30] años después, Antonio Rumeu de Armas publicaba, también en Anuario, su estudio sobre el origen de las islas.[31] En la misma línea, Elías Serra Ráfols en 1968 publica dentro de los Anuarios de Estudios Medievales, un estudio sobre la repoblación de las islas.[32] Desde finales de los años setenta y los ochenta, destacamos los trabajos del profesor Eduardo Aznar Vallejo, cruciales para el estudio de los procesos de conquista y colonización castellana de Canarias, que extienden las obras de ambos.[33] Conviene recordar a Francisco Morales Padrón, quien desde los años cincuenta del siglo XX, venía trabajando, entre otros muchos temas, el papel de las Canarias en el flujo de relaciones entre la península ibérica y América desde las primeras fases de conquista y colonización del archipiélago.[34] También fue coordinador, desde 1976 hasta 2010, de los Coloquios de Historia Canario-Americana, celebrados en Las Palmas de Gran Canaria, encuentros que se convirtieron hasta su última edición de 2022, en un lugar privilegiado para investigadores de un lado y otro del Atlántico.[35] Merece igualmente señalar las aportaciones, desde el ámbito historiográfico anglosajón y por su impacto internacional fuera del marco académico hispanoparlante, de los historiadores Felipe Fernández-Armesto y David Abulafia, que discurrían en torno a la integración de la exploración, conquista y colonización de Canarias dentro de amplios procesos que unían el Mediterráneo medieval y el Atlántico abierto a la Modernidad temprana.[36]
A la hora de estudiar la nueva sociedad surgida de la colonización europea de las islas Canarias entre los siglos xv-xvi, es justo considerar el modo en que múltiples trabajos dedicaron un espacio variable a las mujeres como sujetos conformadoras de dicha sociedad de colonización canaria. En cualquier caso, sería a partir del final de los años ochenta del siglo xx que encontraremos una atención más concreta en diferentes estudios de temática más amplia a la especificidad femenina dentro de dichos contingentes poblacionales o a su papel activo en la articulación de tal sociedad e, incluso, trabajos dedicados específicamente a aspectos vinculados a la vida de las mujeres. Las preocupaciones analíticas de ellos, como veremos, giraron en torno a diversas temáticas sociales, jurídicas o económica.
La figura femenina en la formación social de las islas Canarias
Los primeros estudios de género relacionados con la conquista y colonización de Canarias se llevaron a cabo entrada la década de los noventa del siglo xx, siguiendo el modelo que empezó a trazar Segura Graiño en sus estudios de mujeres en la repoblación andaluza, enlazando a su vez con una corriente de producción bibliográfica centrada en la historia de las mujeres en las sociedades medievales, nacida de las numerosas jornadas de investigación, congresos o coloquios que tenían a la mujer como protagonista de los procesos históricos. En este sentido, hay que destacar los estudios acerca de mujeres en las islas a cargo de las profesoras de la Universidad de La Laguna Ana Viña Brito y María Eugenia Perdomo Monzón (1996-1998-2006)[37]. Será también en la década de los noventa cuando se incorpore dentro de los Coloquios de Historia Canario-Americana una sección dedicada a las historia social y a las mujeres, en la que se expondrán muchos de los estudios de género que se realizan en el archipiélago desde en ese momento.
Al pasar a repasar esa atención historiográfica hacia las mujeres en las dinámicas de contacto, conquista y colonización de Canarias, en un primer momento, el interés hacia una parte de esa nueva población no suscitó una gran atención. Al menos, no parecía ir más allá de señalar a algunas féminas que aparecían en las fuentes como acompañantes de sus esposos o familias y que pertenecían a un estrato alto de la sociedad. De algún modo, se mostraban ejemplos de mujeres que sobresalían dentro de la generalidad social, bien por su especial encumbramiento, bien por la denuncia y censura, incluso en términos misóginos, de sus actitudes comportamientos. Quizás el ejemplo más ilustrativo sea el de Beatriz de Bobadilla, esposa de Hernán Peraza el Joven, señor de las islas de la Gomera y el Hierro, y el retrato esbozado de ella por Alejandro Cioranescu.[38] A fines de los años ochenta cuando Pilar Rábade Obradó presentó un estudio sobre las mujeres en las crónicas reales castellanas, dentro de un trabajo más amplio, atendió también a ejemplos de mujeres citadas en estos textos en los capítulos relativos a la conquista de las islas.[39] No sería hasta los primeros estudios de la profesora Ana Viña Brito en 1997, a través del estudio de las datas de repartimiento para la isla de Tenerife, cuando la mujer adquirió mayor protagonismo en el proceso de colonización de las islas al aparecer como beneficiarias de tierras.[40] A este siguieron varios estudios en los que las mujeres lograron un mayor protagonismo como agentes activos en la nueva sociedad de las islas.[41] La importancia de estos estudios estriba en que se analiza el papel de la mujer como parte del proceso histórico que se está trabajando y no como un ente diferenciado, por lo tanto, podemos observar así una perspectiva mucho más real y concreta del periodo como afirma la propia autora.
De Europa a Canarias: primeros pobladores
En cuanto a los estudios dedicados a los primeros pobladores de las islas, se han centrado mayoritariamente en la población masculina y las mujeres no adquieren un gran protagonismo, exceptuando los casos en que se detecta su presencia dentro de las redes familiares que articularon los pobladores de origen mayoritariamente europeo, precisamente a cuenta de su integración en estrategias matrimoniales y con particular atención a las elites sociales insulares. En este sentido, podemos destacar el trabajo de Miguel Ángel Ladero Quesada en el que estudiaba a la población sevillana en las islas en la figura de la familia de Las Casas, que serán señores de Lanzarote.[42] También en esta línea merece mención el realizado por Manuel Lobo Cabrera y Benedicta Rivero Suárez, en el cual presentan un estudio sobre pobladores de Las Palmas de Gran Canaria a través del primer Libro de Bautismo del Sagrario, del que se puede extraer el origen y la dedicación de los padres, así como la condición jurídica tanto de los infantes como de los progenitores, en el caso de las mujeres, si son solteras o casadas.[43] De forma más reciente Francisco Báez Hernández en su trabajo sobre el repartimiento de Tenerife, dedica un apartado a las mujeres a través de un estudio de las Datas, en el que realizó un análisis de todas las mujeres referenciadas en esta fuente fueran o no beneficiarias. Extrajo unos doscientos dos registros y complementó el trabajo realizado años antes por la doctora Viña.[44] Para los primeros siglos de la modernidad destacan algunos estudios, por ejemplo, el llevado a cabo por Judit Gutiérrez de Armas y Francisco Precioso Izquierdo quienes tratan los libros familiares y ponen de manifiesto la importancia de los pactos matrimoniales dentro de estas sociedades. En este caso las mujeres forman parte de las alianzas entre familias y son transmisoras del patrimonio.[45] Esta línea la traza también la doctora Ana Viña Brito con sus trabajos sobre la población flamenca que llega a la isla de la Palma, en la que se destaca la política matrimonial que siguen para formar una élite dominante en la isla y donde las mujeres adquieren un marcado protagonismo como enlace familiar.[46] Para la población portuguesa vale nombrar el estudio de Javier L. Álvarez Santos sobre la población femenina lusa en las islas.[47]
Con respecto a los grupos familiares resaltamos los estudios realizados por Roberto González Zalacain en las islas y concretamente en Tenerife.[48] A través de ellos se presenta la tipología familiar articulada a partir de la conquista, aproximándonos a las redes parentales que la conforman. Debemos destacar que en estos trabajos el estudio de la figura femenina está muy presente, concediéndosele un espacio como parte indispensable en la conformación de estos grupos familiares y para comprender sus dinámicas internas y conflictos.
La esclavitud en las islas
Dentro del estudio de la formación socioeconómica de las islas, un aspecto de gran relevancia es el análisis de la esclavitud y la dimensión femenina de este fenómeno.[49] Entre los trabajos historiográficos dedicados a este tema destacamos también aquellos en los que las mujeres formaron parte de sus estudios como los realizados a mediados de los años cincuenta por Vicenta Cortés Alonso cuando estudió los esclavos que llegaban al mercado de Valencia. En este caso la autora refleja lo preciada que eran las mujeres, menores y también aborígenes.[50] En la década de 1960 Manuela Marrero Rodríguez realiza un examen de la esclavitud en las islas y de forma concreta de Tenerife. A través de la documentación recopilada aparecen numerosas mujeres que son esclavas, pero también poseedoras de esclavas y esclavos.[51] En el caso de los esclavos de origen canario y su circulación dentro del comercio atlántico, Lothar Siemens Hernández y Liliana Barreto dirigieron su mirada a los esclavos aborígenes canarios en Madeira, en la segunda mitad del siglo xv, documentando la presencia de mujeres esclavizadas.[52] Posteriormente, el doctor Manuel Lobo Cabrera realizó notables estudios sobre la esclavitud en las islas orientales del archipiélago, además de para la isla realenga de La Palma, abordando, para los casos femeninos, temas como la legislación a las que estaban sometidas las mujeres esclavizadas o los trabajos que realizaban.[53] Al fin, conviene destacar el trabajo publicado en 1993, también por Manuel Lobo Cabrera, sobre las esclavas en la España de los inicios de la modernidad, con atención también a la casuística canaria.[54] Merece igualmente mención, para las Canarias orientales, la monografía de Fernando Bruquetas de Castro que se centra en la esclavitud en la isla de Lanzarote en la primera mitad del siglo xvii.[55] En ambos autores reciben atención los casos de mujeres tanto esclavas, en su mayoría negras, moriscas o aborígenes, como propietarias de esclavos, de origen europeo. Finalmente, mencionaremos que Ana Viña Brito señaló que las aborígenes canarias eran tenidas en mayor estima que las esclavas negras africanas, amén del uso a la propiedad que ejercían las mujeres sobre sus esclavos y esclavas.[56]
Integración de la población aborigen
Junto a los esclavos, los aborígenes canarios también han sido objeto de estudio y, el modo en que, tras la conquista, se integraron dentro de la nueva sociedad en las islas. Sobre los primeros contactos entre europeos y aborígenes debemos señalar los trabajos de Eduardo Aznar Vallejo y Antonio Tejera Gaspar. Aunque las mujeres no son abundantes en este estudio, sí aparecen relatados algunos episodios en los que destacan la entrega de la mujer de un rey a un capitán vasco, o el rapto de unas mujeres aborígenes que son llevadas hasta la torre de Gando por europeos.[57] En esta línea destacamos también el trabajo realizado por Gabriel Betancor Quintana quien dedica un capítulo en su estudio a la mujer tras la conquista.[58] En él se señala las uniones matrimoniales que se producen entre mujeres aborígenes y castellanos y su impacto en el proceso de aculturación posterior. En los últimos años, unido a las nuevas corrientes de estudios vinculadas a las mujeres y de forma especial en el ámbito atlántico,[59] han surgido nuevos estudios en torno a las mujeres en la conquista de Canarias, como los trabajos de Laura Sabina González Carracedo a través de fuentes narrativas, como las crónicas de la conquista.[60]
Estudios monográficos de mujeres destacadas
La base de trabajo generado por la historiografía canaria acerca del papel de las mujeres en el proceso de colonización de las islas y la conformación de la nueva sociedad articulada en ellas ha permitido, a su vez, un acercamiento más preciso a las fuentes narrativas y documentales a la hora de rastrear trayectorias personales femeninas. En este sentido, han sido mujeres integradas en las elites dominantes isleñas, incluso en su cúspide nobiliaria, aquellas que han podido ser objeto de atención más pormenorizada. Entre estos casos se encuentran los de doña Juana de Masieres, tercera esposa del Adelantado Fernández de Lugo, que fue beneficiaria de datas en las islas de Tenerife y La Palma. Esta mujer, tras enviudar, comenzó un pleito con su hijastro, Pedro Fernández de Lugo, en un caso estudiado por Manuel Lobo Cabrera y Elisa Torres Santana. Mientras, Ana Viña Brito en 2019 y 2022 respectivamente abordó el estudio de dos mujeres con una gran trascendencia en las islas de Tenerife y La Palma: Ana Jaqués esposa de Pedro Westerling, y Águeda de Monteverde, esposa de Diego de Monteverde. Ambas mujeres, de un estrato social alto, casadas con hombres con importantes posesiones tanto dentro como fuera de las islas, al enviudar se hicieron cargo de la gestión directa del patrimonio familiar.[61]
Pero acaso quien mayor atención ha recibido ha sido la ya mencionada Beatriz de Bobadilla, personaje que ha comenzado a ser analizado desde una perspectiva crítica hacia la valoración negativa, en clave misógina a que había sido sometida anteriormente. Así, su implicación en las pugnas relativas a la transmisión del señorío de Canarias a sus vástagos, frente a los intereses de la familia de su difunto esposo (encabezada por su suegra, Inés Peraza), ha podido ser objeto de estudio comparado con otros casos asimilables de la aristocracia castellana tardomedieval, como ilustran, entre otros, el estudio reciente de 2022 de Alicia Montero Málaga y Víctor Muñoz Gómez.[62] Dentro del estudio de la figura de Beatriz se encuentra también la de su segundo marido, Alonso Fernández de Lugo, del que destacamos en este caso un estudio realizado por la doctora Viña, que aborda el interés de su marido por hacerse con la curaduría de sus hijos menores y su papel en la tutela de estos.[63] Esto no es óbice para que, a la par, otros estudios se hayan ocupado igualmente del papel de mujeres de condición más humilde como gestoras y transmisoras de patrimonio familiar recibido a partir de pequeñas datas de repartimiento. El ejemplo de Marina Fernández de Vera, en el norte de Tenerife, atendido por Roberto José González Zalacaín y Francisco Báez Hernández en 2005, puede ser bien ilustrativo de otras dinámicas más habituales entre el común de la población femenina en estos espacios de colonización en el Atlántico del final del Medievo.[64]
Patrimonio femenino
Por otro lado, a partir del estudio de las temáticas vinculadas al matrimonio y las economías familiares en las islas durante su etapa de colonización, se ha observado un interés creciente por diversas dimensiones socioeconómicas, legales y culturales en las que el protagonismo femenino ha sido puesto de manifiesto. El estudio de las dotes y el ajuar ha permitido adentrarse en las complejidades del patrimonio con el que las mujeres accedían al matrimonio en estas comunidades insulares.[65] Estos elementos no solo eran símbolos de prestigio social, sino que también representaban una importante contribución económica por parte de la familia de la novia. La investigación en este ámbito ha profundizado en su relación con la posición socioeconómica de las familias y las dinámicas de poder dentro de la sociedad insular. En 1993 María del Cristo González Marrero presenta su estudio, para la isla de Tenerife, sobre la vida cotidiana de las mujeres, la vestimenta y el ajuar, en el que analiza las prendas utilizadas por las mujeres, tejidos y composición de su ajuar como elementos diferenciadores de la nueva sociedad.[66] Unido al poder patrimonial, se encuentra el estudio realizado por Juan Ramón Núñez Pestano y María Eugenia Monzón Perdomo acerca de la formación de la nobleza a través del patrimonio en el área rural.[67] A su vez, el análisis de los testamentos y otros documentos legales ha proporcionado información sobre la situación socioeconómica de las mujeres, así como sobre sus roles como beneficiarias y testadoras. Estos documentos revelan no solo la distribución de la riqueza y la propiedad entre las mujeres, sino también sus derechos legales y su capacidad para actuar con autonomía económica y en posiciones de liderazgo respecto a descendientes, parientes y allegados.[68]
En paralelo, también han generado interés las cuestiones relativas a la participación de mujeres en actividades productivas o económicas en tal sociedad de colonización insular. Es el caso de Eva María Ramírez Mesa, quien realizó un primer estudio sobre el trabajo de las mujeres en Tenerife entre el final del siglo xv y el inicio del siglo xvi.[69] Otras investigaciones han abordado actividades específicas, incluso aquellas vinculadas a los límites de la marginalidad, como la dedicada por Ana Viña Brito a la prostitución en Gran Canaria, La Palma y Tenerife durante el siglo xvi.[70]
Sistema de creencias en torno al mundo femenino
Otra orientación relevante de la investigación en este ámbito es la dirigida hacia el análisis de fuentes inquisitoriales y judiciales, las cuales han proporcionado información sobre los juicios y persecuciones contra las mujeres, especialmente en relación con acusaciones de brujería. Aquí destacan los estudios de Manuela Ronquillo Rubio, que han permitido ilustrar los juicios contra las mujeres a fines de la Edad Media y los de María Seruyá Moreno Florido para los inicios de la modernidad.[71] Estos registros permiten comprender las tensiones sociales y religiosas de la época, así como los mecanismos de control y represión que enfrentaban las mujeres en su vida cotidiana; asimismo, los estudios realizados por el doctor Francisco Fajardo Spínola y Claudia Valeria Geremía sobre brujería y mentalidades, han explorado las creencias populares y los sistemas de valores que influían en la vida de las mujeres en las islas.[72] Unido a este sistema de creencia destaca el trabajo de Lorenzo Santana Rodríguez y Leopoldo Tabares de Nava y Marín realizado en torno a los testamentos de guanches en las primeras décadas del siglo xvi, en el que podemos encontrar un número importante de mujeres que nos muestra las creencias en torno a la muerte y la transmisión de la herencia dentro de una sociedad híbrida.[73]
Conclusiones
El análisis historiográfico expuesto anteriormente ha pretendido ofrecer una revisión sobre los estudios realizados en torno a las mujeres en el proceso de colonización y posterior asentamiento en el archipiélago canario. El recorrido realizado nos permite aquí proponer algunas ideas de síntesis, a modo de conclusión.
En primer lugar, a pesar de la amplia historiografía dedicada a los primeros momentos de conquista y asentamiento occidental europeo en las islas Canarias, los estudios dedicados a las mujeres como agentes activos del proceso son relativamente escasos. Aunque las mujeres forman habitualmente parte del conjunto del colectivo poblacional llegado al archipiélago que ha sido objeto de estudio en muy diferentes trabajos, la atención a su protagonismo específico, ha resultado, en comparación, menos sobresaliente. Son relativamente poco numerosos los casos en los cuales se ha procedido al estudio monográfico de los sujetos femeninos como agentes sociales activos en este período de exploración, conquista y colonización en las Canarias, desde mediados del siglo xiv hasta mediados del siglo xvi. A su vez, menos habituales han sido los ejemplos en que las fuentes documentales disponibles han sido estudiadas desde perspectivas de género más específicas. Así, ejemplo de ese acercamiento a dicha presencia femenina son los estudios dedicados a las mujeres durante el proceso de asentamiento a través de las datas de repartimiento, o también el interés por temas vinculados al imaginario femenino como las dotes o el ajuar.
En segundo lugar, debemos señalar que, dentro de ese universo femenino de la nueva sociedad de colonización articulada en Canarias, entre el final de la Edad Media y el inicio de la Modernidad temprana, aquellas mujeres que han gozado de una mayor atención historiográfica pertenecen a un sector de la población muy específico: mujeres de los estratos sociales más altos de esta sociedad en construcción, conformadoras de las nuevas elites locales, de origen castellano o de otros territorios europeos y, en algunas ocasiones, procedentes de rangos sociales nobiliarios. En efecto, la atención historiográfica que han recibido tiene que vincularlas, por una parte, con su mejor representación dentro de las fuentes escritas conservadas; por otra parte, su mayor capacidad de influencia social en ese contexto de la primera colonización de las Canarias. Mucho menos sabemos sobre otras mujeres pertenecientes a niveles sociales intermedios o inferiores.
Entonces, es preciso valorar, pese a las limitaciones, el enorme esfuerzo realizado por las diferentes hornadas de especialistas que han permitido visibilizar progresivamente a esas mujeres y preguntarse cada vez con mayor profundidad por la agencia femenina en los órdenes económicos, sociales, político-institucionales y culturales ligados a la conquista y colonización hispana en Canarias. Sea como fuere, nuestro conocimiento de estos sujetos femeninos es susceptible de ser ampliado y enriquecido en todos estos niveles: visibilización, caracterización específica del desenvolvimiento social femenino y, por qué no, comparación con otros contextos de colonización europea occidental análogos (en el ámbito mediterráneo e ibérico al final de la Edad Media, en el continente americano tras 1492, en los mismos archipiélagos atlánticos macaronésicos).
En efecto, por lo que toca a los ámbitos insulares en el Atlántico dominados por los portugueses desde el inicio de sus exploraciones oceánicas durante el siglo xv, en este caso en las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde, se ha intentado buscar posibles paralelismos entre las experiencias lusas y las formas de ocupación, asentamiento y explotación del territorio en Canarias desarrolladas por los castellanos.[74] Sin duda, la atención historiográfica por estos posible estudios comparados para los archipiélagos macaronésicos no ha sido ni mucho menos menor, a la hora de hablar más específicamente sobre el papel femenino en esta fase de asentamiento europeo y posterior formación de la sociedad colonial en los conjuntos insulares portugueses, sí es cierto que su peso relativo ha sido menor que en el caso castellano/español de Canarias. Quizás a causa de las limitaciones planteadas por la disponibilidad de fuentes concernientes a este período de asentamiento y reorganización espacial, los estudios centrados en la población femenina de los archipiélagos portugueses se han concentrado en fases temporales iniciadas a partir de avanzado el siglo xvi y, sobre todo, desde perspectivas más propias de la Historia Moderna o la “Historia de los Descubrimientos”.[75] En cualquier caso, aunque realizar una comparativa con los casos del archipiélago canario respecto a esa capacidad de agencia femenina en el marco de la primera colonización insular atlántica se torna todavía complicado, estamos ante un campo en buena medida por explorar y no exento de potencialidad. Confiamos en que esa vía de los estudios comparados sobre mujer y colonización en los archipiélagos atlánticos durante los siglos xv-xvi pueda ofrecer fructíferos muy pronto, resultado de la colaboración entre especialistas de los ámbitos académicos hispanos y lusos.
[1] Disponible en internet https://archive.org/details/significanceoffr00turnuoft/page/198/mode/2up (14 de septiembre de 2024). Ver igualmente Frederick J. Turner, The Frontier in American History, H. Hort and Company, Nueva York, 1920, Cap. 1.
[2] Pierre TOUBERT, “Frontière et frontières: Un objet historique”, Castrum, 4, Frontière et peuplement dans le monde méditerranéen au Moyen âge, actes du colloque d’Erice-Trapani (Italie) tenu du 18 au 25 septembre 1988, Roma-Madrid, École française de Rome, Casa de Velázquez, 1992, pp. 9-17.
[3] André BAZZANA, “El concepto de frontera en el Mediterráneo occidental en la Edad Media”, en Pablo SEGURA ARTERO (coord.), Actas del Congreso la Frontera Oriental Nazarí como Sujeto Histórico (S. xiii-xvi), Lorca-Vera, 22 a 24 de noviembre de 1994, Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 1997, pp. 25-46; Pascal BURESI, “Nommer, penser les frontières en Espagne aux xi-xiii siècles”, en Carlos de AYALA MARTÍNEZ, Pascal BURESI, Philippe JOSSERAND (ed. lit.), Identidad y representación de la frontera en la España medieval (siglos xi-xiv), Casa de Velázquez, Universidad Autónoma de Madrid, 2001, pp. 51-74; Flocel Sabaté i CURULL, “Frontera peninsular e identidad (siglos ix-xii)”, en Esteban Sarasa Sánchez (coord.), Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos xii y xiii: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad), Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2007, pp. 47-94; Juan Antonio BARRIO BARRIO, “El concepto de frontera en la Edad Media. La frontera Meridional del reino de Valencia. Siglos xiii-xv”, Sharq al-Andalus, 20 (2011-2013), pp. 41-65.
[4] El concepto de Reconquista ha estado en continuo debate dentro de la historiografía medieval, remitimos a: Joseph F. O’CALLAGHAN, Reconquest and Crusade in Medieval Spain, University of Pennsylvania, 2003; Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ, “La Reconquista. Realidad y leyenda”, en José Julio PAVÍA PARADEDA (ed. lit.), Cátedra Jorge Juan: ciclo de conferencias, Universidade da Coruña, 2007, pp. 131-146; Francisco GARCÍA FITZ, “La reconquista: un estado de la cuestión”, Clío & Crimen, 6 (2009), pp. 142-215; Francisco GARCÍA FITZ, La Reconquista, Universidad de Granada, 2010; Martín Federico RÍOS SALOMA, La reconquista: una construcción historiográfica (siglos xvi-xix), Madrid-Ciudad de México, Marcial Pons Historia (Ed), 2011, pp. 30 y ss.; Martín Federico RÍOS SALOMA, La Reconquista en la historiografía española contemporánea, Madrid-Ciudad de México, Sílex Ediciones, S. L, 2013; Emilio MITRE FERNÁNDEZ, “Los límites entre estados. La idea de frontera en el Medievo y el caso de los reinos hispano-cristianos”, en Martín Federico RÍOS SALOMA (ed. lit.), El mundo de los conquistadores, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, Sílex Ediciones, 2015, pp. 99-118.
[5] María Jesús VIGEURAS MOLINS, “El Reino Nazarí”, en John LYNCH, Historia de España. Vol. 9, La Baja Edad Media. Crisis y recuperación, Madrid, El País, 2007, p. 23.
[6] Robert BARTLETT, The Making of Europe: Conquest, Colonization and Cultural Change, 950–1350, Princeton University Press, Princeton, 1993 (1ª ed. en español, Universitat de València, Valencia, 2003); Josep TORRO, “Pour en finir avec la ‘Reconquête’. L’occupation chrétienne d’al-Andalus, la soumission et la disparition des populations musulmanes (XIIe-XIIIe siècle)”, Cahiers d’Histoire. Revue d’histoire critique, vol. 78 (2000), pp. 79-97. Acerca de estas interpretaciones en la larga duración y en clave transoceánica, Charles Verlinden, The Beginnings of the Modern Colonization, Ithaca, Cornell University Press, 1970; Claudio SÁNCHEZ-ALBORNOZ, La Edad Media española y la empresa de América, Madrid, Instituto de Cultura Hispánica, Ediciones Cultura Hispánica del Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1983; Luis Weckmann, La herencia medieval en México, Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica, 1984; Jérôme Baschet, La civilisation feodale. De l’an mil a la colonisation de l’Amerique, París, Aubier, 2004 (1ª ed. en español, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 2009), en particular pp. 380-416; Thomas GLICK, Antonio MALPICA CUELLO, Félix RETAMERO y Josep TORRÓ (eds.), From Al-Andalus to the Americas (13th-17th Centuries). Destruction and Construction of Societies, Leiden-Boston, Brill, 2018.
[7] Entre los estudios sobre la conquista y repoblación del territorio castellano cabe destacar otros estudios como los de: Julio GONZÁLEZ, “Reconquista y repoblación de Castilla, León, Extremadura y Andalucía (siglos xi a xiii)”, en José María Lacarra (ed.), La Reconquista española y la repoblación del país, Zaragoza, CSIC, 1951, pp. 163-206; Salvador MOXÓ y ORTIZ DE VILLAJOS, Repoblación y sociedad en la España cristiana medieval, Madrid, Ed. Rialp, 1979; Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ, “Poblamiento y frontera en Andalucía (SS. xiii-xv)”, Espacio, tiempo y forma. Serie III, 1 (1989) pp. 207-224.; José María MONSALVO ANTÓN, “Frontera pionera, monarquía en expansión y formación de los concejos de Villa y Tierra. Relaciones de poder en el realengo concejil entre el Duero y la cuenca del Tajo (C.1072 -C.1222)”, Arqueología y territorio medieval, 10, 2 (2003), pp. 45-126. Miguel Ángel LADERO QUESADA, La formación medieval de España. Territorios. Regiones. Reinos, Madrid, Ed. Alianza, 2004. Juan Francisco JIMÉNEZ ALCÁZAR, “Gobernar fronteras: poderes locales, dominio territorial y control central en la castilla meridional (SS. xiii-xvi)”, Edad Media: Revista de Historia, Vol. 14 (2013), pp. 137-157.
[8] Angus MACKAY y Salustiano MORETA VELAYOS, La España de la Edad Media desde la frontera hasta el Imperio; (1000-1500), Madrid, Cátedra D. L., 1980.
[9] María Isabel DEL VAL VALDIVIESO, “Las medidas repobladoras un aspecto de la política de Enrique IV”, Cuadernos de investigación histórica, 7 (1983), pp. 19-34; Miguel Ángel LADERO QUESADA, “Sobre la evolución de las fronteras medievales hispánicas (siglos xi a xiv)”, en Carlos de AYALA MARTÍNEZ, Pascal BURESI, Philippe JOSSERAND (ed. lit.), Identidad y representación de la frontera en la España medieval (siglos xi-xiv), España, Casa de Velázquez, Universidad Autónoma de Madrid, 2001, pp. 5-50.
[10] María Isabel PÉREZ DE TUDELA Y VELASCO, “Los hombres de la frontera en los siglos xi a xiii”, en Martín Federico RÍOS SALOMA (ed. lit.), El mundo de los conquistadores, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, Sílex Ediciones, 2015, pp. 119-158.
[11] Entre los números estudios del profesor González Jiménez destacamos los siguientes: Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ, “Poblamiento y frontera en Andalucía (ss. xiii-xv)”, Espacio, tiempo y forma. Serie III, Historia medieval, 1 (1988), pp. 207-224; “La repoblación de Andalucía: inmigrantes y repoblación”, Cuadernos de historia de España, 85-86 (2011-2012), pp. 295-302; Juan Francisco JIMÉNEZ ALCÁZAR y Esther VIVANCOS MULERO, “Un modelo de repoblación en el reino de Granada la Tierra de Vera (siglos xv-xvii)”, Cuadernos Medievales, 33 (2022), pp. 60-86.
[12] José Ángel GARCÍA DE CORTÁZAR y otros, Organización social del espacio en la España Medieval. La Corona de Castilla en los siglos viii al xv, Barcelona, Ariel, 1985.
[13] Manuel GARCÍA FERNÁNDEZ, Ángel GALÁN SÁNCHEZ y Rafael Gerardo PEINADO SANTAELLA (ed. lit.), Las fronteras en la edad media hispánica, siglos xiii-xvi, Universidad de Granada, Universidad de Sevilla, 2019.
[14] Señalamos algunos de los últimos estudios sobre la historiografía en torno a la mujer en el Medievo, donde insertamos nuestro estudio sobre las mujeres en estos espacios fronterizos: Reyna PASTOR DE TOGNERI, “Sombras y luces en la historia de las mujeres medievales”, en Eloy BENITO RUANO (coord.), Tópicos y realidades de la Edad Media Vol. 2, Real Academia de la Historia, 2002, pp. 179-230; Francisco FUSTER GARCÍA, “La historia de las mujeres en la historiografía española: propuestas metodológicas desde la historia medieval”, Edad Media: revista de historia, 10 (2009), pp. 247-273; María Isabel DEL VAL VALDIVIESO, “Los estudios sobre las mujeres medievales hoy”, en Esther LÓPEZ OJEDA (coord.), Las mujeres en la Edad Media, Nájera, Instituto de Estudios riojanos, 2021, pp. 19-52; Ángela MUÑOZ FERNÁNDEZ, “Los estudios sobre las mujeres medievales. Agencia femenina y poder: claves y problemas de un momento de consolidación historiográfica”, en Esther LÓPEZ OJEDA (coord.), Las mujeres en la Edad Media, Nájera, Instituto de Estudios riojanos, 2021, pp. 327-366.
[15] Entre las publicaciones que ha realizado sobre las mujeres en la frontera, remitimos a: Cristina SEGURA GRAÍÑO, “Participación de la mujer en la repoblación de Andalucía (siglos xiii y xv) ejemplos de una metodología”, en Actas I Jornadas de Investigación Interdisciplinar, Madrid, 1982, pp. 61-70; “Propuesta de una metodología: las mujeres en la repoblación de Sevilla (siglo xiii)”, Estudios medievais, 7 (1986), pp. 95-106; “Las mujeres en la repoblación de Almería”, En VV. AA., Estudios históricos y literarios sobre la mujer. Málaga, Servicios de Publicaciones. Diputación de Jaén, 1990, pp. 95-103; “Las mujeres en la Frontera”, en I Jornada de Estudios de Frontera. Alcalá la Real, Jaén, 1997, pp. 749-759; “Las mujeres en los romances fronterizos”, en Francisco TORO CEBALLOS y José RODRÍGUEZ MOLINA (coords.), II Estudios de Frontera. Actividad y vida en la frontera. En memoria de Claudio Sánchez-Albornoz, Jaén, Diputación Provincial de Jaén, 1998, pp. 749-759; “La actuación de las mujeres en la defensa de los castillos de la frontera (S. xiii-xv)”, en Francisco TORO CEBALLOS, José RODRÍGUEZ MOLINA (coords.), V Estudios de Frontera. Funciones de la red castral fronteriza. Homenaje al profesor Juan Torres Fontes, Jaén, 2004, pp. 743- 751.
[16] Cristina SEGURA GRAIÑO, “La religiosidad de las mujeres en la frontera”, en Francisco TORO CEBALLOS, (coord.), V Jornadas de Historia en la Abadía de Alcalá la Real. Iglesias y fronteras, Jaén, 2005, pp. 723-736.
[17] María MARTÍNEZ MARTÍNEZ, Las mujeres en la organización de una sociedad de frontera la etapa colonizadora-repobladora de Murcia, 1266-1272, Murcia, Universidad de Murcia, 2000; “Tiempo y espacio de las mujeres trabajadoras en una ciudad de frontera (Murcia, siglos xiii-xv)”, en Jesús Ángel SOLÓRZANO TELECHEA y Arnaldo SOUSA MELO (coord.), Trabajar en la ciudad medieval europea, España, Instituto de Estudios riojanos, 2018, pp. 411-450; María Victoria GARCÍA RUIZ, Las Mujeres en la repoblación de Málaga, Málaga, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga, 2005.
[18] María Teresa LÓPEZ BELTRÁN, “Mujeres solas en la sociedad de frontera del reino de Granada, viudas y viudas virtuales”, Clío & Crimen, 5 (2008), pp. 94-105; “Familia, mujeres y repoblación en el Reino de Granada”, en María Isabel del VAL VALDIVIESO y Juan Francisco JIMÉNEZ ALCÁZAR, (coords.), Las mujeres en la Edad Media, Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2013, pp. 115-144; Silvia MEDINA QUINTANA, “Mujeres, fronteras e identidades en la ciudad de Córdoba”, en María ROSAL NADALES (coord.), Mujeres, espacios públicos y privados: un acercamiento interdisciplinar en la ciudad de Córdoba, Tirant Lo Blanch, Tirant Humanidades, 2022, pp. 63-80.
[19] Francisco TORO CEBALLOS (coord.), VIII Estudios de Frontera. Mujeres y fronteras, Diputación Provincial de Jaén, 2011.
[20] María Jesús LATORRE RODRÍGUEZ, “La dimensión de la mujer dentro de las diversas dimensiones de la frontera”, en Francisco TORO CEBALLOS (coord.), VIII Estudios de Frontera. Mujeres y fronteras, Diputación Provincial de Jaén, 2011, pp. 211-227; María Isabel PÉREZ DE TUDELA Y VELASCO, “El protagonismo femenino en los orígenes de la ‘Reconquista’”, en Pilar DÍAZ SÁNCHEZ, Gloria Ángeles FRANCO RUBIO y María Jesús FUENTE PÉREZ (ed. lit.), Impulsando la historia desde la historia de las mujeres: la estela de Cristina Segura, Universidad de Huelva, 2012, pp. 193-204.
[21] SEGURA GRAIÑO, op. cit.
[22] María Teresa LÓPEZ BELTRÁN, “Familia, mujeres y repoblación en el Reino de Granada”, en María Isabel DEL VAL VALDIVIESO, Juan Francisco JIMÉNEZ ALCÁZAR, (coord.), Las mujeres en la Edad Media, Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2013, pp. 118 y ss.
[23] SEGURA GRAIÑO, op. cit.
[24] Ibidem.
[25] Carmen ARGENTE DEL CASTILLO OCAÑA, “Cautiverio y martirio de doncellas en la Frontera”, en Francisco TORO CEBALLOS (coord.), IV Estudios de Frontera. Historia, tradiciones y leyendas en la frontera: homenaje a Don Enrique Toral y Peñaranda, Jaén, 2002, p. 51.
[26] Eduardo AZNAR VALLEJO, “Castilla y la frontera atlántica durante la Baja Edad Media”, en José Ramón DÍAZ DE DURANA y José Antonio MUNITA (coord.), La apertura de Europa al mundo atlántico. Espacios de poder, economía marítima y circulación cultural, Bilbao, Universidad del País Vasco, 2011, pp. 39-68.
[27] Eduardo AZNAR VALLEJO, “Los itinerarios Atlánticos en la vertebración del espacio hispánico: de los Algarbes al Ultramar Oceánico”, Itinerarios medievales e identidad hispánica: XXVII Semana de Estudios Medievales, Estella, 2001, pp. 47-82; “Exploración y colonización en la configuración de la Europa”, Historia. Instituciones. Documentos, 35 (2008), pp. 45-61.
[28] Roberto José GONZÁLEZ ZALACAIN, “El mar como frontera en la época de los descubrimientos: la Baja Andalucía y Canarias”, Vegueta. Anuario de la Facultad de Geografía e Historia, 15 (2015), pp. 111-132; Víctor MUÑOZ GÓMEZ, “Construir la primera frontera ultramarina castellana: la narrativa cronística, el mar y los inicios de la conquista de las islas Canarias”, en Gerardo RODRÍGUEZ y Víctor MUÑOZ Gómez (dirs.), Fronteras atlánticas de la Edad Media a la contemporaneidad: experiencias, narraciones y representaciones desde Europa y América, Universidad de La Laguna, 2020, pp. 85-129.
[29] BAZZANA, op. cit.; José Enrique LÓPEZ DE COCA CASTAÑER, “Consideraciones sobre la frontera marítima”, en SEGURA ARTERO, op. cit., pp. 391-408; Roser SALICRÚ I LLUCH, “La frontera marítima en el Mediterráneo Bajomedieval”, en III Estudios de Frontera. Convivencia, defensa y comunicación en la frontera. En Memoria de don Juan de Mata Carriazo y Arroquia, Jaén, Diputación Provincial de Jaén, 2000, pp. 681-709; Roser SALICRÚ I LLUCH, “Fronteras que no son frontera: musulmanes a norte y sur del estrecho de Gibraltar en el siglo xv”, Vegueta: Anuario de la Facultad de Geografía e Historia, 18 (2018), pp. 258 y ss.
[30] Alejandro CIORANESCU, “La primera conquista de Canarias”, Estudios Canarios: Anuario del Instituto de Estudios Canarios, 1 (1955-1956), pp. 36-39.
[31] Antonio RUMEU DE ARMAS, “El origen de las islas de Canarias, del licenciado Luis Melián de Betancor”, Anuario de Estudios Atlánticos, 24 (1978), pp. 15-80.
[32] Elías SERRA RÀFOLS, “La repoblación de las Islas Canarias”, Anuario de estudios medievales, 5 (1968), pp. 409-432.
[33] Entre otros muchos posibles, Eduardo AZNAR VALLEJO, “La colonización de las Islas Canarias en el siglo xv”, La España Medieval. Tomo V, Editorial de la Universidad Complutense, 1986, pp. 195-217; “Las Islas Canarias en el proceso expansivo de Europa de los s. xiv y xv: reflexiones sobre un periodo histórico”, Studia, Lisboa, 47 (1989), pp. 203-227; La integración de las Islas Canarias en la Corona de Castilla, Las Palmas de Gran Canaria, 1992. De época posterior: Eduardo AZNAR VALLEJO, Alejandro LARRAZ MORA, “Las villas ‘nuevas’ de Canarias (1402-1526)”, en Pascual Martínez SOPENA, María Mercedes URTEAGA ARTIGAS (coord.) Boletín Arkeolan, 14 (2006), pp. 393-420; La integración de las Islas Canarias en la Corona de Castilla (1478-1526). Aspectos administrativos, sociales y económicos, Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 2009; “Castilla y la frontera atlántica durante la Baja Edad Media”, en José Ramón DÍAZ DE DURANA, José Antonio MUNITA LOINAZ (coords.), La apertura de Europa al Mundo Atlántico: espacios de poder, economía marítima y circulación cultural, Universidad del País Vasco, 2011, pp. 39-68; Francisco MORALES PADRÓN, Canarias: crónicas de su conquista, Ayuntamiento de Las Palmas-El Museo Canario, Las Palmas de Gran Canaria, 1978.
[34] A modo ilustrativo, Francisco MORALES PADRÓN, El comercio canario-americano (siglos xvi, xvii y xviii), Sevilla, Escuela de Estudios-Hispano-Americanos, 1955.
[35] https://coloquiosdehistoriacanarioamericana.com/ (Disponible en internet, 14 de septiembre de 2024). Para la consulta de los resultados de estas reuniones científicas, https://revistas.grancanaria.com/index.php/CHCA/issue/archive (Disponible en internet, 14 de septiembre de 2024).
[36] Felipe FERNÁNDEZ-ARMESTO, Las Islas Canarias después de la conquista: la creación de una sociedad colonial a principios del siglo xvi, Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, 1997 (1ª ed. en inglés, Oxford, Clarendon Press, 1981); David ABULAFIA, El descubrimiento de la humanidad. Encuentros atlánticos en la era de Colón, Barcelona, Ed Crítica, 2009 (1ª ed. en inglés, New Haven, Yale University Press, 2008).
[37] María Eugenia MONZÓN PERDOMO, “Los estudios de género en Canarias: una propuesta abierta a la investigación”, Iber: didáctica de las ciencias sociales, geografía e historia, 7 (1996), pp. 73-80; Ana VIÑA BRITO, “La mujer en Canarias en el siglo xvi. Fuentes para su estudio”, Revista de Historia Canaria, 179 (1997), pp. 181-192; Ana VIÑA BRITO, María Eugenia MONZÓN PERDOMO, “Ellos opinan de ellas. La mujer en la historiografía canaria desde la conquista al siglo xviii”, en Rosa María SIERRA DEL MOLINO, (coord.), Mujeres en movimiento: historia y literatura, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2006, pp. 87-120.
[38] Alejandro CIORANESCU, Una amiga de Cristóbal Colon: Beatriz de Bobadilla, Santa Cruz de Tenerife, Confederación de Cajas de Ahorros de Canarias, 1989.
[39] Pilar RÁBADE OBRADO, “La mujer en las crónicas reales castellanas del siglo xv”, Anuario de estudios medievales, 17 (1987), pp. 533-550.
[40] Ana VIÑA BRITO, “La participación de las mujeres en la repoblación de Canarias”, Revista de Historia Canaria, 178 (1997), pp. 171-187.
[41] Destacamos los estudios realizados por la profesora Ana VIÑA BRITO “La mujer en Canarias en el siglo xvi. Fuentes para su estudio”, Revista de Historia Canaria, 179 (1997), pp. 181-194; “La ‘carta de perdón de cuernos’ en la documentación notarial canaria del siglo xvi”, Revista de Historia Canaria, 187 (2005) pp. 263-272; “Delito, pecado y mujer en Canarias en el primer siglo de la colonización”, en XIX Coloquio de Historia Canario-Americana, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 2012, pp. 378-395; “El silencio de las pobladoras. La mujer en la conquista de Canarias”, Anuario do centro de estudio de historia do Atlántico, Funchal, Madeira, 2010, pp. 534-548.
[42] Miguel Ángel LADERO QUESADA, “Los señores de Canarias en su contexto sevillano (1403-1477)”, Anuario de Estudios Atlánticos, 23 (1977), pp. 125-164.
[43] Manuel LOBO CABRERA, Benedicta RIVERO SUÁREZ, “Los primeros pobladores de Las Palmas de Gran Canaria”, Anuario de Estudios Atlánticos, 37 (1991), pp. 17-131.
[44] Francisco BÁEZ HERNÁNDEZ, El repartimiento de Tenerife (1493-1569), San Cristóbal de La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 2016.
[45] Judit GUTIÉRREZ DE ARMAS, Francisco PRECIOSO IZQUIERDO, “Representación de la familia noble en el Atlántico hispánico. El libro de la familia Ponte en las Islas Canarias (1615-1640)”, HiSTOReLo. Revista de historia regional y local, 13, 28 (2021), pp. 68-95.
[46] Ana VIÑA BRITO, “Estrategias familiares de la colonia flamenca en La Palma, durante el siglo xvi”, en Manuel de PAZ SÁNCHEZ (coord.), Flandes y Canarias: nuestros orígenes nórdicos, 1 (2004), pp. 153-183; “Los flamencos en Canarias en el siglo xvi. ¿Una comunidad extranjera? Especificidades en la isla de La Palma”, Revista de Historia Canaria, 194 (2012), pp. 161-191.
[47] Javier Luis ÁLVAREZ SANTOS, “La agencia de las mujeres en la diáspora: las portuguesas en Canarias en las redes transfronterizas durante el periodo de consolidación del mundo atlántico”, Studia historica. Historia moderna, 43, 1 (2021), pp. 259-29.
[48] Roberto José GONZÁLEZ ZALACAIN, Familia y sociedad en Tenerife a raíz de la conquista, La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 2005; “Identidad y sociedad a fines de la Edad Media: el ejemplo de Tenerife”, Historia Canaria, 188 (2006) pp. 91-101; “‘Con casa poblada’. El papel de la familia en los procesos de colonización atlántica”, en XXIII Coloquio de Historia Canario-Americana, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 2020, pp. 1-11; “Mujer, familia y transgresión social en la colonización de Canarias”, en Francisco PRECIOSO IZQUIERDO, Judit GUTIÉRREZ DE ARMAS (coords.), Al encuentro de la familia: estudios de género, transmisión y reproducción social en España (siglos xvi-xix), 2021, pp. 129-156.
[49] Manuel LOBO CABRERA, “La esclavitud en España durante la Edad Moderna. Su investigación en los últimos cincuenta años”, Hispana 50, 176 (1990), pp. 1091-1104.
[50] Vicenta CORTÉS ALONSO, “La conquista de las Islas Canarias a través de las ventas de esclavos en Valencia”, Anuario de Estudios Atlánticos, 1 (1955), pp. 479-547.
[51] Manuela MARRERO RODRÍGUEZ, La esclavitud en Tenerife a raíz de la conquista, La Laguna, Instituto de Estudios canarios, 1966; “La esclavitud en Canarias en el siglo xvi”, Estudios Canarios, XIX-XV (1970), pp. 86-89.
[52] Lothar SIEMENS HERNÁNDEZ, Liliana BARRETO, “Los esclavos aborígenes canarios en la isla de la Madera (1455-1505)”, Anuario de Estudios Atlánticos, 20 (1974), pp. 111- 143.
[53] Manuel LOBO CABRERA, La esclavitud en las Canarias Orientales en el siglo xvi (negros, moros y moriscos), Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del EXCMO, 1982; Manuel LOBO CABRERA, Pedro QUINTANA ANDRÉS, Población marginal en Santa Cruz de La Palma, 1564-1700, Santa Cruz de La Palma, Bohadilla del Monte, 1997. Destacamos también sus estudios sobre los libertos: Manuel LOBO CABRERA, Los libertos en la sociedad canaria del xvi, La Laguna, Instituto de Estudios canarios, 1983.
[54] Manuel LOBO CABRERA, “La mujer esclava en España en los comienzos de la Edad Moderna”, Baética: estudios de Historia Moderna y Contemporánea, 15 (1993), pp. 295-316.
[55] Fernando BRUQUETAS DE CASTRO, La esclavitud en Lanzarote, 1618-1650, Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Gran Cabildo Insular de Gran Canaria, 1995.
[56] Ana VIÑA BRITO, “Canarias en el comercio atlántico de esclavos”, Esclavos, (2006), pp. 15-25.
[57] Eduardo AZNAR VALLEJO, Antonio TEJERA GASPAR, “El primer contacto entre europeos y canarios ¿1312?-1477”, en VIII Coloquio de Historia Canario-Americana, Vol. 1, 1991, pp. 17-38; “El encuentro de las culturas prehistóricas canarias con las civilizaciones europeas”, en X Coloquio de Historia Canario-Americana, Vol. 1, 1994, pp. 21-73.
[58] Gabriel BETANCOR QUINTANA, Los canarios en la formación de la moderna sociedad tinerfeña: integración y aculturación de los indígenas de Gran Canaria (1496-1525), Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo de Gran Canaria, 2002.
[59] María DÁVILA, Judit GUTIÉRREZ DE ARMAS, María Eugenia MONZÓN PERDOMO, “Introducción. Historia de las mujeres y de las relaciones de género: una mirada desde el Atlántico”, Anais de história de além-mar, XXI (2020), pp. 9-25.
[60] Laura Sabina GONZÁLEZ CARRACEDO, “El único botín que consiguieron fueron cuatro mujeres. Le Canarien y la conceptualización de las mujeres canarias por la cristiandad europea”, en XXV Coloquio de Historia Canario-Americana, 2022, pp. 1-14; “El mito de las afortunadas y la colonialidad de género. Cambios y pervivencias entre los siglos xv y xvii”, Cliocanarias, 5 (2023), pp. 43-69.
[61] Manuel LOBO CABRERA, Elisa TORRES SANTANA, “Doña Juana de Masieres y el pleito con el Segundo Adelantado de Canarias”, Anuario de Estudios Atlánticos, 27 (1981), pp. 71-112; Ana VIÑA BRITO “El patrimonio de Ana Jaqués a través del inventario de sus bienes”, en María Esther CHÁVEZ, María Dolores CÁMALICH, Dimas MARTÍN (coords.), Un periplo docente e investigador: estudios en homenaje al profesor Antonio Tejera Gaspar, Universidad de La Laguna, 2019, pp. 353-367; Ana VIÑA BRITO, “Doña Águeda de Monteverde y la administración de un patrimonio familiar”, Revista de Historia Canaria, 184 (2022) pp. 341-360.
[62] Roberto José GONZÁLEZ ZALACAIN, Víctor MUÑOZ GÓMEZ, “Poder aristocrático y género en la conquista y colonización de Canarias: Beatriz de Bobadilla, gran señora de las islas”, Anais de História de Além-Mar, 21 (2020), pp. 49-80; Carmen HEREDIA HEREDIA, “La mujer en las Islas Canarias de señorío (siglo xv): el ejemplo de Beatriz de Bobadilla en La Gomera y El Hierro”, en Manuel GARCÍA FERNÁNDEZ (coord.), En la Europa medieval. Mujeres con historia, mujeres de leyenda. Siglos xiii-xvi, Sevilla, Granada, Universidad de Sevilla, Universidad de Granada, 2019, pp. 263-278; Alicia MONTERO MÁLAGA, Víctor MUÑOZ GÓMEZ, “Herencia, linaje y patrimonio estrategias femeninas en los pleitos por los bienes dotales en Castilla a finales de la Edad Media”, Medievalia, 25-2 (2022) pp. 73-102.
[63] Ana VIÑA BRITO, “Señorío y Realengo en Canarias. A propósito de la curaduría de don Alonso Fernández de Lugo”, Vegueta. Anuario de la Facultad de Geografía e Historia, 7 (2003), pp. 23-40.
[64] Francisco BÁEZ HERNÁNDEZ, Roberto José GONZÁLEZ ZALACAIN, “Genealogía e Historia Social: el ejemplo de Marina Fernández de Vera en Tegueste”, Revista de Historia Canaria, 187 (2005) pp. 135-150.
[65] Destacamos estudios como el de Lourdes ARVELO GIL, Luis Agustín HERNÁNDEZ MARTÍN, “Dotes, arras y litigios matrimoniales en la documentación del escribano público de La Palma, Domingo Pérez (1546-1567)”, en XIV Coloquio de Historia Canario-Americana, 2002, pp. 1701-1727; Manuela RONQUILLO RUBIO, “El ajuar de la casa urbana en las islas Canarias a fines de la Edad Media”, Vegueta: Anuario de la Facultad de Geografía e Historia, 0 (1992), pp. 37-42. Dolores SERRANO NIZA, María Eugenia MONZÓN PERDOMO, “El ajuar femenino como relato histórico en Canarias (1500-1550). Propuesta de estudio”, en XXIII Coloquio de Historia Canario-Americana, 2020, pp. 1-12; “Afectos maternales: los objetos de ajuar en la herencia de las mujeres (siglo xvi)”, Feminismo/s, 41 (2023), pp. 49-73.
[66] María del Cristo GONZÁLEZ MARRERO, “El vestido, su tipología y su significación social y económica. El caso de Tenerife tras su incorporación a la Corona de Castilla”, en XI Coloquio de Historia Canario-Americana, 1996, pp. 291- 308.
[67] Juan Ramón NÚÑEZ PESTANO, María Eugenia MONZÓN PERDOMO, “La vía femenina. La formación del patrimonio rústico de la nobleza canaria durante el siglo xvii”, en Judit GUTIÉRREZ DE ARMAS, Francisco PRECIOSO IZQUIERDO (coords.), Al encuentro de la familia: estudios de género, transmisión y reproducción social en España (siglos xvi-xix), Universidad de Murcia, Servicio de publicaciones, 2021, pp. 19-54.
[68] Manuela RONQUILLO RUBIO, Ana VIÑA BRITO, “Actitud ante la muerte a través de los testamentos canarios del primer cuarto del siglo xvi”, en XIII Coloquio de Historia Canario-Americana, 2000, pp. 2309-2334.
[69] Eva María RAMÍREZ MESA, Mujer y trabajo en Tenerife a fines de la Edad Media, Universidad de Laguna, 1993.
[70] Ana VIÑA BRITO, “La prostitución en las islas realengas en el siglo xvi”, El Museo Canario, 47 (1985-1987), pp. 187-194.
[71] Manuela RONQUILLO RUBIO, “Mujer e Inquisición en Canarias a fines de la Edad Media”, Revista de Historia Canaria, 182 (2000), pp. 199-224; “Algunas consideraciones de los jueces eclesiásticos sobre las actitudes de las mujeres en las Islas Canarias a fines de la Edad Media”, Revista de Historia Canaria, 187 (2005), pp. 245-262; María Seruyá MORENO FLORIDO, Mujer y transgresión moral ante el Santo Oficio en Canarias (1598-1621), Arrecife, Servicio de publicaciones, Cabildo de Lanzarote, 2000.
[72] Francisco FAJARDO SPÍNOLA, Hechicería y brujería en Canarias en la Edad Moderna, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1991; Claudia Stella VALERIA GEREMIA, “Islas Canarias. mujeres, brujería y prácticas rituales de una nueva sociedad multicultural (siglos xvi-xviii)”, en XXIV Coloquio de Historia Canario-Americana, 2021, pp. 1-12.
[73] Leopoldo TABARES DE NAVA y MARÍN, Lorenzo SANTANA RODRÍGUEZ, Testamentos de guanches (1505-1550), La Laguna, ed. Instituto de Estudios Canarios, 2017.
[74] Manuel Monteiro Velho ARRUDA, Colecção de documentos relativos ao descobrimento e povoamento dos Açores, Ponta Delgada, Junta Geral do Distrito de Ponta Delgada, 1932; Gaspar FRUTUOSO, Livro Primeiro das Saudades da Terra, Instituto Cultural de Ponta Delgada, 1966; AA. VV, Arquivo dos Açores 1ª serie, 15 vols., Ponta Delgada, Universidad de las Azores, 1980-1984; Luís ALBUQUERQUE, Alberto VIEIRA, El archipiélago de Madeira en el siglo xv, Funchal, Região Autónoma da Madeira e Centro de História do Atlântico, 1987; Maria Emilia SANTOS, Luís de ALBURQUERQUE (coords.), História Geral de Cabo Verde –O Corpo Documental, Lisboa e Praia, Instituto de Investigação Científica Tropical e Instituto Nacional da Cultura de Cabo Verde, vol. 2, 1995; Miguel JASMINS RODRIGUES, Organização dos poderes e estrutura social: A Madeira 1460-1521, Patrimonia Historica, Cascais, 1996; Rute DIAS GREGÓRIO, Configurações de uma pequena nobreza e do seu património, Açores, séculos xv e xvi, Instituto de Investigação Científica e Tropical, 2010; “A apropriação do espaço nas ilhas atlânticas: as sesmarias, séculos xv-xvii”, en Duarte NUNO CHAVES (coord.), Açores e Madeira: percursos de memória e identidade, Ponta Delgada, Empresa Gráfica Açorena, 2017, pp. 75-83; Maria Luisa ROCHA PINTO, Teresa FERREIRA RODRIGUES, “O povoamento das ilhas da Madeira e do Porto Santo nos séculos XV e XVI”, en Carlota SANTOS, Paulo Teodoro DE MATOS (coords.), A Demografia das Sociedades Insulares Portuguesas. Séculos xv a xxi, CITCEM, 2013, pp. 15-53.
[75] Destacamos las siguientes publicaciones: O rostro femenino da expansao portuguesa, Congreso Internacional Lisboa, 21-24 nov, Comissão para a Igualdade e para os Direitos das Mulheres, 1995; Charles BOXER, A mulher na expansao ultramarina ibérica 1415-1815. Alguns factos, ideias e personalidades, Lisboa, Livros Horizonte, 1997; Amélia POLÓNIA, “Mulheres que partem e mulheres que ficam - O protagonismo feminino na expansão ultramarina”, Estudo da História, 4 (2001), pp. 79-98; Ana María RODRIGUES, “Gendering Medieval Portugal”, en Francisco BETHENCOURT (ed.), Gendering the Portuguese-Speaking World. From the Middle Ages to the Present, Brill, 2021, pp. 13-31.
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