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En carácter de estudiante de la Licenciatura en Psicología e integrante del Proyecto de Extensión "Promoción de la salud con las mujeres privadas de la libertad: gestión menstrual y cuidados para la salud e higiene" que depende del Programa de Género y Acción Comunitaria de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata (OCS 108/18), pretendo en primer lugar abordar los fundamentos, objetivos y actividades que caracterizaron esta experiencia extensionista en la Unidad Penitenciaria N°50 de Batán, tomando en consideración las condiciones en que las mujeres atraviesan su condena en instituciones de encierro y control social, las cuales han sido pensadas históricamente por y para varones.
En segundo lugar, propongo problematizar la educación universitaria, haciendo énfasis en la promoción de la extensión crítica estudiantil como puntapié para la formación de agentes de la salud mental comprometides (1) con la comunidad, y así mismo destacar necesidad imperiosa de adoptar una transversalidad de la perspectiva de género no solo en los contextos de encierro, sino también en el ámbito universitario y sus respectivas funciones sustantivas.


(1)En el presente trabajo utilizaré lenguaje inclusivo, empleando la “e” como recurso morfológico para romper con el binarismo discursivo que impone la lógica patriarcal.

Extensión; Género; Cárcel; Salud.