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La ciudad, en tanto epicentro del modelo neoconservador, es el espacio geográfico en el que se materializan sus efectos de exclusión, pobreza y daños medioambientales, generando discriminación social y espacial. El problema de la desigualdad, entonces, puede pensarse tomando en cuenta la dimensión territorial en el doble sentido de que aquellos grupos desaventajados económicamente, y por esa condición, tienen acceso a un hábitat de inferiores cualidades, y por otro lado, que dichos espacios territoriales son desconsiderados por las autoridades evidenciando una discriminación en la que uno de los factores es el territorial. En este trabajo se problematizará la capacidad del derecho y de los operadores judiciales para generar impacto en la reducción de la desigualdad. Para ello, en primer lugar se tomarán como referencia ejemplar algunos reclamos judiciales que, fundados en el argumento de la igualdad y la no discriminación, han reclamado al Estado acciones positivas para revertir tal estado de cosas. Luego, se analizarán críticamente las intervenciones realizadas en el Municipio de General Pueyrredón en el marco del Proyecto de Extensión Clínica Jurídica en Derecho al hábitat, la vivienda y la calidad ambiental, con anclaje territorial en el Barrio Nuevo Golf cuyo fundamento normativo se nutrió en la idea de exigibilidad de los DESCA, y en la noción de litigio de interés público en sentido amplio, pero que además partió de los teóricos relativos al derecho a la ciudad y a la justicia espacial.

Ciudad- Desigualdad territorial- Derecho