Tamaño de fuente: 

El modelo médico construyó su hegemonía a partir de la exclusión de los componentes sociales y políticos implicados en las disputas entre trabajo-capital y su vinculación con la salud (Menéndez, 1986). La relación trabajo y salud fue quedando marginada hasta reestructurarse como una relación estrictamente técnica. Según Grimberg (1992) la institucionalización de una visión biologicista, a-histórica e individualista de los procesos salud-enfermedad no eliminó completamente la vinculación con las condiciones de trabajo, sino que la reestructuró conceptualmente: parcializando y escindiendo el problema.
En Argentina la normativa y la acción estatal en materia de salud y seguridad en el empleo se reduce a una serie de factores aislados y externos presentes en el medio ambiente laboral. La enfermedad es presentada como un proceso neutral, individual, sin historia y/o determinantes sociales. Las acciones se centran en el control de la exposición a partir de la medición e identificación de agentes dañinos, promoviendo una respuesta asistencial centrada en la reparación de los daños y no en la prevención y participación de los trabajadores en la discusión. Las primas por riesgo, los premios al presentismo, la medición de la incapacidad, el resarcimiento monetario, entre otras medidas ejemplifican esta visión monetarista de la salud. Asimismo, el listado de enfermedades profesionales considera los problemas de salud físicos y desconoce buena parte de los padecimientos psicosociales. La medicina laboral se reduce a una práctica instrumental dedicada al control de ausentismo y al rápido reintegro a las tareas productivas. Según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las enfermedades vinculadas a la actividad laboral se presentan como una pandemia mundial. No obstante, según datos de la Secretaria de Riesgos del Trabajo (SRT), en 2015 se registraron 462.680 casos de los cuales un ochenta por ciento fueron accidentes y sólo un veinte por ciento responde a enfermedades profesionales, número que desliza un posible subregistro de la problemática
Desde esta perspectiva, nos proponemos analizar las visiones, cambios y disputas presentes en el sistema de riesgos del trabajo argentino. Si bien la acción estatal es mucho más amplia nos centraremos en dicho sistema puesto que fue objeto de modificaciones tanto durante el gobierno de Carlos Menem (en 1995) como en la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2012) y finalmente, en 2017, bajo el gobierno de la Alianza Cambiemos. Introducir la noción hegemonía nos permite incluir reconfiguraciones a partir de las disputas y negociación entre los diversos actores involucrados.

condiciones de trabajo, salud, sistema de riesgos del trabajo