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Algunas de las diversas formas de relacionarse que llevan adelante muchos residentes de barrios del conurbano bonaerense, implican el uso de distintas drogas ilegalizadas, alrededor de las cuales se activa la grupalidad que demanda la identidad. Sin embargo, el uso de drogas puede ser un obstáculo que tensiona la grupalidad. Así, el grupo pendula entre el don y el “ventajeo”. Dos lógicas contradictorias que organizan el uso de drogas, a veces cohesionando al grupo y otras generando disputas.
Entendemos por ventajeo la acción a través del cual una persona intenta obtener de la otra algún bien material haciendo uso de recursos engañosos como la mentira, la seducción, la adulación, creando expectativas falsas. Por ejemplo, cuando invierten una cantidad menor de dinero o algún otro objeto con respecto a lo que se espera obtener.
A partir de un trabajo etnográfico realizado durante 2018 en un barrio del sur del conurbano bonaerense, nos interesa prestar atención a las formas en las cuales personas de entre 18 y 45 años, mayoritariamente varones, se relacionan mediante el consumo de drogas ilegalizadas intercambiando y a veces superponiendo prácticas sociales como el don y el ventajeo.
Estas son lógicas distintas que en ocasiones se excluyen una a la otra, pero que en otras pueden convivir, dependiendo de diferentes variables que entran en juego y que las personas tienen en cuenta en el momento de decidir optar por el don o por el ventajeo en relación con un par, teniendo en cuenta además, quién es ese par.

don; ventajeo; drogas