En Argentina, los procesos de expansión y reforma del nivel medio del sistema educativo tuvieron dos rasgos característicos centrales: una prolongación de la formación general, y con ello una postergación de la formación especializada hacia ciclos y/o niveles posteriores, y un proceso de diferenciación educativa (identificado por la literatura como procesos de segmentación y fragmentación). Así, progresivamente, la escolarización secundaria se ha tornado el nivel de instrucción mínimo requerido para la inserción en el trabajo a la vez que, en ese mismo movimiento, ha tendido a dejar de garantizar condiciones diferenciales para la venta de la fuerza de trabajo, y un ingreso satisfactorio a la educación superior. En este escenario, se ha instalado la pregunta respecto del sentido de la escuela secundaria obligatoria en Argentina  y, en particular, su papel en la formación de la fuerza de trabajo.

El trabajo que aquí se propone se inscribe dentro de estos interrogantes y, en el marco de un proyecto de doctorado más amplio, busca aportar al problema a partir de un abordaje longitudinal que estudia las transiciones entre la escolaridad media y el ingreso al trabajo y el nivel superior.

Así, esta ponencia se centrará en presentar un primer avance de sistematización de casos de egresados de la escolaridad media entrevistados en dos momentos de la transición: en el último de cursada “teórica” de la secundaria y un año después de eso. El objetivo será avanzar en algunas primeras hipótesis de análisis a partir de la información recolectada. Para ello, además, el análisis se complementará con información documental y estadística sobre el problema planteado.