Disección y (auto) extirpación en La operación Masotta: “éramos monstruos ávidos y depredadores”
Resumen
La operación Masotta (1991) es una obra del desarraigo: “¿Cómo invalidar a Oscar Masotta, o en general, cómo se invalida un hombre?”. Así abre Carlos Correas La operación Masotta. Correas para analizar la construcción e invención de Masotta y su figura de intelectual, deviene depredador. Primero, compositivamente des-hace la retórica de Masotta mediante un exhaustivo trabajo crítico de mutilación de sus textos en los que exhibe su equivocada comprensión de Lacan. Él lee a Masotta des-haciendo sus frases, sus afirmaciones, su sistema de reflexión hasta acorralarlo en lo que él llama “inanidad subjetiva”. Así Correas también disecciona y fractura a su biografiado. En ese sentido, la radicalidad de La operación Masotta está en que no solo desarma su discursividad sino que también desata al “macho maniatado” (2007: 27) que era Masotta. A la vez, este trabajo verá cómo La operación Masotta es –también– una obra del desarraigo. Correas se escribe. Este acto existencial, que atraviesa su vida, su escritura y su experiencia, desembocará en un acto auto-mutilatorio. Hay una “autobiografía chirle” que, como doblez de la “biografía celosa y avara” permite que Correas se extirpe. Correas se construye como un (auto)desarraigado.