El sueño de la eternidad
Resumen
¿Qué es la muerte? ¿Cómo la enfrentan los seres humanos? ¿Por qué nos inquieta cuando toca vidas de personas que apreciamos? Hay múltiples respuestas, todos lo sabemos, pues nadie está libre de ella. Se la define (con la R.A.E) como cesación o término de la vida, pero también, mediante la creencia popular, como una separación entre el cuerpo y el alma que da paso a una nueva existencia. Desde el inicio de la humanidad, se la ha concebido de diferentes maneras, cualquiera sea el punto de vista que tomemos, podemos observarla como un tópico inquebrantable en el pensamiento colectivo. En la Edad Media Occidental, específicamente española, la primera representación de la muerte personificada, viene de la mano de Jorge Manrique, a través de las Coplas por la muerte de su padre, la cual nos muestra el lado más crudo, pero al mismo tiempo, esperanzador de la finalización de la vida humana, la creencia de un “más allá”, que calma todas las penas de esta vida pasajera. Asimismo, casi quinientos años después, en lo que fuera el Nuevo Mundo, el mexicano Jaime Sabines, al igual que su predecesor, trabaja con el mismo tópico, desde la primera persona, mostrándonos un relato despiadado de desconsuelo y aceptación tras la pérdida. A partir de ello, proponemos una comparación entre ambos autores, partiendo de la temática mencionada, salvando las distancias tanto temporales como geográficas de los mismos. Buscamos, además, exponer la manera en la que ha evolucionado el imaginario social y cultural entorno a la muerte, como así también, los puntos en común que sobrevivieron en la conciencia colectiva y en el anhelo, propio de los seres humanos, de buscar una explicación tranquilizadora ante lo inevitable.